México se encuentra entre los países con mayores riesgos fiscales de América Latina, junto con Argentina, Brasil y Costa Rica, donde las necesidades de financiamiento para este año serían superiores a 9.0 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), previó la calificadora Fitch Ratings.
Explica que estos países enfrentan déficits y amortizaciones de deuda más altos debido a sus políticas fiscales expansivas y su dependencia en el financiamiento de corto plazo.
En su reporte especial “Necesidades de financiamiento de soberanos latinoamericanos en 2014”, considera que este año los gobiernos de la región tendrán que contratar deuda por 491 mil millones de dólares para financiar sus déficits presupuestarios y renovar deuda existente, lo que implicaría un alza de 9.0 por ciento comparado con 2013.
La firma evaluadora expone que el incremento tendrá como principal causa la expansión en los déficits fiscales, compensada por una leve caída en las amortizaciones de deuda pública.
Lo anterior, abunda, pues las necesidades de financiamiento podrían alcanzar 8.4 por ciento del PIB regional en 2014, comparado con el 8.2 por ciento promedio registrado durante 2012-2013.
La calificadora de riesgo subraya que las dos economías más grandes de Latinoamérica, México y Brasil, serán las mayores contribuyentes al deterioro fiscal en 2014.
En el caso de México, plantea que la debilidad del crecimiento económico en 2013 y el posible impacto adverso de la reforma tributaria recientemente aplicada llevó al gobierno federal a incluir un paquete de estímulo fiscal en el presupuesto del año en curso.
Respecto a Brasil, menciona que los gastos relacionados con las elecciones de este año, un crecimiento moderado en los ingresos fiscales y una carga de pago de intereses creciente presionarán las finanzas públicas de ese país.
Fitch espera que más de la mitad de los países en Latinoamérica aumentará sus brechas presupuestarias, al expandir el déficit fiscal agregado de la región a 3.0 por ciento del PIB regional en 2014, desde 2.3 por ciento reportado el año pasado.
Afirma que una desaceleración más rápida que la esperada y presiones sobre el gasto generadas por un calendario electoral agitado representan los mayores riesgos para las cuentas fiscales y proyecciones de necesidades de financiamiento.
Para Fitch, las perspectivas de crecimiento y los ingresos fiscales podrían verse afectados por un nuevo debilitamiento en la economía de Estados Unidos, una desaceleración más fuerte a la esperada en China y precios internacionales más bajos para las materias primas.
El jefe del Grupo de Soberanos Latinoamericanos de Fitch, Shelly Shetty, dijo que los “exportadores de materias primas con una trayectoria de manejo fiscal prudente tendrán los requerimientos de financiamiento más bajos en la región”.
Detalla que Bolivia, Chile, Guatemala, Paraguay, Perú y Uruguay destacan por sus bajas necesidades de fondeo, pues alcanzan menos de la mitad de la mediana latinoamericana, de 6.1 por ciento del PIB en 2014.
“Fitch considera que las finanzas públicas representan una fortaleza crediticia para la mayoría estos soberanos comparados con sus pares de calificación, reflejando su trayectoria fiscal favorable, mejores dinámicas de endeudamiento y calendarios de amortización livianos”, agregó.