Los riesgos para el crecimiento económico de México han aumentado por la reducción del estímulo monetario en Estados Unidos, pero aún es temprano para recortar el pronóstico de 2014, dijo el jefe de economistas de la Secretaría de Hacienda.
El Gobierno todavía confía en alcanzar una expansión del 3.9 por ciento este año, pese a una oleada reciente de revisiones a la baja de economistas que prevén una expansión del Producto Interno Bruto (PIB) de México más
cercana a una tasa de un 3.2 por ciento.
Los cambios en los pronósticos comenzaron desde que los datos más recientes mostraron que el PIB de la segunda mayor economía latinoamericana perdió fuerza en el cuarto trimestre.
Ernesto Revilla, el principal economista de la Secretaría de Hacienda, dijo que es necesario contar con más datos para ajustar su proyección.
"Es cierto que el consenso ha bajado a la luz de los datos de Estados Unidos y de lo poco que hemos visto de México, pero todavía es pronto para cambiar el pronóstico", dijo Revilla el miércoles en una entrevista. "Por el momento, todavía no es necesario", resaltó.
No obstante, Revilla indicó que el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero -integrado por funcionarios de Hacienda y del banco central de México, entre otros- concluyó en su más reciente reunión que los riesgos externos para la economía han crecido.
Sobre todo, la economía mexicana enfrenta el reto de que su principal socio de negocios, Estados Unidos, siga bajando el ritmo de su enorme programa de compra de bonos y esto traiga consecuencias a nivel global.
En enero, la Reserva Federal de Estados Unidos redujo por segunda vez su programa de compras de activos de cinco años, conocido como "alivio cuantitativo", dentro de una estrategia que busca terminar con años de una tasa de interés referencial cerca de cero.
"Se teme una moderación en el crecimiento y una volatilidad en los flujos de capital, principalmente, y ajustes en diversas economías emergentes, ajustes macroeconómicos importantes, precios de activos, tipos de cambio, etcétera", dijo Revilla.
"La conclusión fue que vemos (...) un nivel más elevado de riesgo para la economía mexicana", agregó.
La economía mexicana se expandió 1.1 por ciento en el 2013, la menor tasa de crecimiento desde que salió de una profunda recesión en el 2009.
El año pasado, la Secretaría de Hacienda recortó hasta en cuatro ocasiones su proyección para el PIB por un crecimiento menor al previsto en Estados Unidos, una lenta ejecución del gasto público y fenómenos climatológicos que impactaron algunas actividades productivas.