Ante el ritmo de desaceleración que mostró la economía en el primer trimestre del año, empresarios del país propusieron aumentar el gasto público destinado a la inversión y la aplicación de la reforma energética para reanimar el mercado y propiciar inversiones este mismo año.
En el documento "Señal Coparmex", el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Juan Pablo Castañón, dijo que en el corto plazo el contrapeso para los efectos de la reforma fiscal puede ser precisamente el gasto público como detonador del dinamismo del mercado interno que se requiere.
Esto siempre y cuando los aumentos se destinen efectivamente a inversión pública en infraestructura, al fomento de nuevos mercados y especialmente, al fortalecimiento de los clusters estratégicos región por región.
Sostuvo que otra señal positiva para detonar el crecimiento sería avanzar con mayor celeridad en la presentación de las leyes secundarias de energía.
"Muchas inversiones están a la expectativa de su contenido. Una manera entonces de promover el crecimiento de inmediato es mediante un tratamiento de avanzada en la regulación energética, que promueva desde este año inversiones público-privadas, nacionales e internacionales en beneficio de los mexicanos".
Consideró que con algunas de estas medidas se podría reanimar la economía para que 2014 acabe lo mejor posible y se apuntale mejor al 2015, donde las inversiones de la reforma energética y en telecomunicaciones empezarían a fluir y abrir oportunidades para el crecimiento económico, abatiendo el costo país, teniendo mejor infraestructura y cultura digital.
Aun cuando se cumplan estas medidas en estos dos años, 2014 y 2015, y el crecimiento se mantenga en la banda de 3.0 y 4.0 por ciento, la pregunta es la forma en que se puede crecer más.
Refiere que el país continúa en esa frontera entre el desarrollo y los rezagos históricos y "después de 30 años de estancamiento la agenda más importante para el desarrollo es sin duda la del crecimiento.
“Más y mejores empresas, creación permanente de empleos, nuevos flujos de inversión productiva y permanente, son sólo algunas de las consecuencias positivas del crecimiento", añade el dirigente patronal.