El secretario mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo, afirmó que México no puede darse el lujo de retrasar la aprobación de la reforma energética, porque sería diferir el acceso a energéticos competitivos y suficientes para la producción.
“Lo que no nos podemos dar el lujo es de seguir difiriendo la necesidad que tiene la nación de tener acceso a energéticos competitivos en precio y suficientes para la producción”, dijo en rueda de prensa al finalizar la conferencia anual de ministros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
“No nos podemos dar el lujo de volver a parar plantas productivas de empleo como lo paramos en 2012 por falta de gas”, manifestó el titular de Economía, que encabezó la delegación de México en la reunión ministerial.
En opinión de Guajardo, “no hay peor daño que le podemos hacer a la sociedad mexicana que quitar la posibilidad del beneficio real que de lo que es de ellos genere empleo, trabajo e inversión”.
Respecto al efecto que un retraso de la aprobación de la reforma energética podría tener en el crecimiento de México, señaló que no afectará el Producto Interno Bruto (PIB) de 2014 porque los cálculos del gobierno no prevén un impacto de la reforma hasta 2015.