México D.F.- Aun cuando el síndico de Mexicana de Aviación, Alfonso Ascencio Triujeque, informó que con la venta de los activos, la empresa incrementará su valor económico, los jubilados de la empresa, afiliados a la Asociación de Jubilados, Trabajadores y Ex Trabajadores de la Aviación Mexicana (AJTEAM), dicen no estar convencidos de los manejos que se están dando a los activos de la empresa.
“En relación a la auditoria que se le está practicando al fideicomiso F/797, con la información que nos fue proporcionada por la empresa, prácticamente está terminada, sin embargo, al existir algunos faltantes de información no ha permitido que se emita el dictamen final”, explicó en exclusiva para este medio Fausto Guerrero, presidente de la AJTEAM.
De acuerdo con la explicación, los jubilados han solicitado dicha información a la empresa mediante oficio dirigido a Ascencio Triujeque, quien inexplicablemente no ha dado respuesta a los trabajadores y se ha negado a recibirlos.
“La información requerida es de vital importancia ya que estaríamos en la posibilidad de aclarar presuntos malos manejos de nuestros fondos, por lo que no entendemos la falta de consideración por parte del síndico, misma que trae como consecuencia el entorpecimiento al proceso de transparencia que se le está llevando a cabo a nuestro fideicomiso”, puntualizó el líder de los jubilados.
Guerrero agregó que han enviado mensajes a la Fiduciaria INBURSA, administradora de su fideicomiso, solicitando información sobre el mismo, la cual también les ha negado cualquier dato.
“Pareciera ser que con independencia al fraude cometido a nuestra empresa, el tema del esclarecimiento de las anomalías también involucra a nuestro fideicomiso y existen entes empeñados en complicar los procesos de transparencia”, expresó Guerrero de manera tajante.
Ante la poca información que se les da a los trabajadores, harán acciones pertinentes con el apoyo de El Barzón Popular, a efecto de conseguir sus objetivos.
Desde que se declaró la quiebra de la aerolínea, Ascencio Triujeque ha estado a cargo del proceso de liquidación de los pocos activos que tenía Mexicana, con la idea de pagar lo más posible a los acreedores, a quienes se reconoció una deuda de tres mil 82 millones de UDIS, alrededor de 13 mil 600 millones de pesos.