Con un padrón electoral de 4 millones 303,865ciudadanos potenciales a emitir su voto para elegir a su gobernador, en la entidad inició la jornada electoral con la instalación de 7,262 casillas electorales para el proceso electoral, mismo que hasta el cierre de esta edición transcurrió sin incidentes.
Sin embargo, sí se registró un retraso y poca afluencia en las primeras horas del domingo en las casillas que fueron instaladas en los 217 municipios de Puebla, ya que los órganos electorales reportaron que hasta a las 10:00 horas no se habían instalado al 100 por ciento y que sólo se habían instalado el 79.58 por ciento, según informó el Instituto Electoral del Estado (IEE) y el Instituto Nacional Electoral.
Por su parte, la candidata al gobierno de Puebla por la coalición de los partidos PRI, PVEM y Encuentro Social, Blanca Alcalá Ruiz, al emitir su voto señaló que se espera una participación superior a 50 por ciento; y sostuvo que sólo estará pendiente a lo que resta de la jornada para que se desarrolle de manera normal y como ella lo ha solicitado, en orden, en paz y con libertad.
“La elección en Puebla es una elección sui géneris, porque en Puebla es la única elección donde sólo se estará eligiendo a la próxima gobernadora; eso la hace más diferente a lo que ocurre en otros estados”, declaró.
Además, permaneció en su casa particular y más tarde se trasladó a las instalaciones del Comité Directivo Estatal del PRI, en espera de los resultados de esta elección para renovar la gubernatura de Puebla.
Por otro lado, el candidato de la coalición que encabeza el PAN, Antonio GaliFayad fue el primero de los cinco que compiten por la sucesión de Rafael Moreno Valle en emitir su voto en Puebla, alrededor de las 9:30 horas en una casilla instalada en la zona de Angelópolis; y confió en que las votaciones transcurrirán sin violencia y que en su casa esperó los resultados.
Ya por la tarde, en el bunker del PRI estatal tenían dos noticias: la buena era que -según ellos- la desventaja de la candidata Blanca Alcalá Ruiz respecto al aliancista Tony GaliFayad era de “solamente” 6 puntos.La mala es que los mismos priístas reconocen que todavía no han contabilizado Puebla capital y que, por lo tanto, podrían irse más, mucho más abajo.
Mientras tanto, al interior del equipo de GaliFayad se comentaba que su ventaja oscilaría entre 10 y 13 puntos, aunque podría ser más grande, especialmente cuando termine de contarse la Angelópolis y demás zonas urbanas de la entidad.
A la par, después de medio día en su cuenta de Twitter, el Instituto Electoral del Estado de Puebla (IEE Puebla) anunciaba que el 100 por ciento de las casillas del estado ya habían sido instaladas.
Además en Sesión Permanente el órgano electoral local informó que hasta las 12:45 se registraron 51 incidencias menores, de ellas, 23 correspondieron a personas que pretendían sufragan sin estar registradas en la lista nominal, 10 a propaganda partidaria al interior y exterior de las casillas, 9 a cambio de lugar de la casilla con causa justificada, entre otras.
En el contexto de seguridad, en la entidad poblana operaron las Bases de Operaciones Mixtas de seguridad que vigilaron que todo transcurriera en un clima de tranquilidad en los 217 municipios.
Las bases contaron con la participación del Ejército y la Policía Federal, así como elementos de seguridad del estado y de los municipios. La Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) decidió enviar a 400 policías federales a Puebla, que se distribuyeron tanto en la capital como en las cabeceras distritales donde se han registrado mayores denuncias.
Terminado el proceso electoral en Puebla y con el cierre de casillas a las 18:00 horas, Antonio GaliFayad tenía una ventaja sobre Blanca Alcalá Ruiz, de acuerdo con lo que señala la empresa Parametría y dado a conocer ayer en la tarde por Milenio TV. Según los resultados de los conteos de salida, el candidato aliancista tendría 46 por ciento de las preferencias sobre 34 por ciento de la abanderada priísta.