Iñaki Landáburu Llaguno, Presidente Ejecutivo de ANAM, aseguró que el sector abarrotero se ve afectado más que por la inflación o gasolinazos, por la delincuencia organizada que roba y secuestra camiones con mercancía que después comercializa en tianguis, lo que obliga a los abarroteros a destinar 3 mil 200 millones de pesos en seguridad, cifra que representa el 20 por ciento de su gasto y el cual creció, este año, seis veces.
En conferencia de prensa, en la que se dio a conocer la importancia del sector para el Producto Interno Bruto del país y en la generación de empleo directo e indirecto, denunció que el corredor Tlaxcala-Puebla-Morelos-Veracruz y Guanajuato, es zona de alto riesgo ante la presencia de huachicoleros y bandas organizadas que roban los camiones.
Indicó que para hacer frente a esta problemática, se han instalado chips en las cajas de los camiones para su localización y se aumentó la coordinación de la Asociación Nacional de Abarroteros Mayoristas con la Policía Federal así como con las estatales para reducir esta incidencia.
Detalló que el 90 por ciento de los camiones robados, se recuperan; el 40 por ciento de la mercancía robada, se pierde; y en los últimos años, se lamenta la pérdida de una vida en tanto que la mercancía robada va a parar a los tianguis del país.
Indicó que el problema más grande es en el traslado, lo que implica que el 60 por ciento de nuestra venta esté en riesgo ya que “cuando se te para enfrente un Chevy negro con letreros de Monster y te sacan una arma larga, aunque no te disparen, la violencia ya la hubo”.
Sostuvo que todos los robos, al ser hurtos son robos con violencia "nos han baleado camiones, se han detenido a los delincuentes pero, lamentablemente, a los tres meses salen libres".
Y es que, de acuerdo a las cifras proporcionadas por Francisco Rascón, presidente y director general del ISCAM, quien otorga a la ANAM la medición de análisis de mercado mayorista, indicó que gasto en seguridad del canal mayorista del país pasó del 3% en 2009 a 18% en 2016 a fin de hacer frente a la delincuencia en el proceso de transporte.
Al retomar el tema, Iñaki Landáburu, presidente de la Asociación Nacional de Abarroteros Mayoristas, comentó que “a consecuencia de la inseguridad la inversión que hacemos ha crecido seis veces. Hace 8 años un mayorista le dedicaba un peso por cada 100 pesos vendidos a seguridad y ahora de esos 100 pesos destina seis pesos”.
De acuerdo al estudio sobre el canal del mayoreo abarrotero elaborado por el Información Sistematizada de Canales y Mercados, del 2009 al 2016 se duplicó el número de sus agremiados que invierten en seguridad, al pasar de 33.3% a 60 por ciento.
Cabe destacar que en 2009 existían 100 agremiados a la ANAM y para el 2016 ya eran 140. Todos han entendido que el costo por seguridad es obligatorio, reconocieron los ponentes en la conferencia de prensa donde se informó que el sector abarrotero representa el 1.2 % del PIB nacional y el 7.8% del PIB del sector además de que se han registrado ventas por arriba de los 160 mil millones de pesos.