El gobierno de Guerrero firmó la Solicitud de Modificación de la Declaratoria de la Denominación de Origen Olinalá, con el propósito de ampliar esta norma
internacional hacia más productos elaborados con técnicas artesanales que se manufacturan en el municipio de Olinalá, ubicado en la región de la Montaña.
En un comunicado, el gobernador Héctor Astudillo Flores informó que se busca detonar el desarrollo económico de está región y reconoció el trabajo de los artesanos, a quienes les manifestó que son un orgullo guerrerense.
“Olinalá es una tierra muy conocida por la fuerza de sus artesanos, y siempre ha sido importante para mí administración lo que ustedes hacen”, precisó.
Astudillo Flores, dijo que con la firma de modificación de la declaratoria, tratarán de tomar mayor fuerza en los productos de los artesanos de Olinalá.
Se consideró un aliado de todos los artesanos de Guerrero, “me interesa mucho que haya trabajo que forme hombres y mujeres de bien, yo espero que pronto nos veamos en Olinalá para anunciar cosas importantes”.
La Denominación de Origen Olinalá es aplicada a la artesanía de madera que se manufactura en el municipio del mismo nombre, que a nivel nacional e internacional es la tarjeta de presentación de la famosa cajita, a la que se suman productos como figuras de ornato, bandejas, paneras, fruteros, alhajeros, entre otros.
Sobre el primer paso que se da con la firma de la Solicitud de Modificación de la Denominación de Origen Olinalá, el director del Instituto de Capacitación para el Trabajo (ICAT) en Olinalá, Bernardo Rosendo Ponce, explicó que con ésto se pretende ampliar esta protección a más productos hechos con técnicas de laqueado artesanal.
Así como establecer un estricto control de materiales que garantice la calidad de los productos, además de permanente capacitación para formar artesanos certificados que logren exportar con los beneficios económicos que conlleva el incremento de su valor.
El también pintor con técnica en laqueado, Rosendo Ponce, dijo que el siguiente paso es trabajar con la elaboración de la Norma Oficial Mexicana (NOM) tal como lo exige la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, para que en dos años se realice el primer envío de esta artesanía con alta calidad a Taiwán, Alemania, Canadá y Chile.