Ciudad de México, México, 31 de diciembre de 2025 ::: Expertos advierten que el 2026 marcará una fractura decisiva
en el mapa criminal del país. El debilitamiento de facciones como Los Chapitos y la Mayiza durante el año que concluye ha provocado rupturas internas y un reacomodo inédito de nuevos actores y mercados dentro de la delincuencia organizada.
Esta crisis abrió paso a una ola de alianzas inesperadas, la irrupción de nuevos grupos en disputa por las plazas clave y el avance del que se perfila como el próximo grupo criminal dominante: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
La competencia por el poder y el territorio pondrá a México en el radar internacional, sobre todo en un año en el que el país será sede de la Copa del Mundo, que no solo atraerá la atención mediática y turística, sino que también podría incrementar los riesgos en materia de seguridad, según varios expertos en la materia, como Óscar Balderas, María Idalia Gómez, Anabel Hernández, José Luis Montenegro y Víctor Sánchez.
Por supuesto. Aquí tienes la estructura reorganizada por autor, con las previsiones y advertencias a futuro para 2026 integradas en el bloque correspondiente, sin eliminar nada de lo ya avanzado y fortaleciendo la nota con los elementos clave de cada especialista sobre lo que viene para México.
::: El ocaso del Cártel de Sinaloa y la atomización del poder criminal
Anabel Hernández y María Idalia Gómez, expertas en temas de narcotráfico y seguridad, sostienen que la ofensiva conjunta de México y Estados Unidos contra Los Chapitos y la Mayiza, facciones históricas del Cártel de Sinaloa, ha detonado una atomización inédita en la estructura criminal.
En una mesa de análisis en Aristegui Noticias, ambas periodistas destacan que el vacío de poder generado por capturas, traiciones y entregas voluntarias de operadores clave ha fragmentado a la organización en múltiples células, dando paso a una competencia feroz por rutas y mercados.
Anabel Hernández, por ejemplo, destaca la aparición de nuevos narcoempresarios (“narcoyuppies”), quienes mezclan actividades legales con dinero ilícito. Estos nuevos perfiles buscan discreción, alejándose del estereotipo del capo mediático, y se infiltran en círculos empresariales y políticos.
Hernández enfatiza que la recomposición criminal dará lugar a una lucha por el control de los territorios y rutas dejados por el Cártel de Sinaloa. Entre los interesados estarían remanentes de viejas organizaciones, como el grupo de Fausto Isidro Meza Flores (“Chapo Isidro”), antiguos Beltrán Leyva y otros narcoempresarios, además del CJNG, que aspira a expandir su influencia en medio de la disputa.
Para 2026, María Idalia Gómez y Anabel Hernández prevén que México enfrentará una etapa de violencia más caótica y dispersa. Apuntan a que podría anticiparse una mayor sofisticación en la forma de operar, al tiempo que buscarán ampliar los mercados criminales bajo la protección política.
Hernández y Gómez subrayan que veremos la aparición de cárteles con nuevos nombres, nacidos de fusiones y escisiones tras el ocaso de Sinaloa como marca dominante.
Las analistas insisten en que la presión internacional, sobre todo de Estados Unidos, será determinante en el rumbo de la política de seguridad mexicana en 2026. Además, el Mundial y la atención internacional serán un factor extra de presión.
::: Capturas de alto perfil y antesala de elecciones
Por su parte José Luis Montenegro, entrevistado por el mismo medio, ha subrayado que 2026 podría estar marcado por alianzas inéditas y fusiones tácticas entre cárteles previamente antagónicos.
Montenegro señala que la lógica de supervivencia y conveniencia ha llevado a compartir rutas, plazas y operadores, diluyendo las fronteras entre rivales históricos. A su juicio, el Cártel de Sinaloa está en vías de desaparecer como marca dominante, dando paso a nuevas denominaciones y estructuras criminales, y anticipando la aparición de cárteles renombrados o de “segunda generación”.
Advierte que veremos una guerra intestina más intensa en Sinaloa y una fragmentación que hará crecer los riesgos para la población, con episodios de alto impacto tanto en zonas urbanas como rurales.
De cara a 2026 y en la antesala de las elecciones intermedias de 2027, Montenegro prevé que la reconfiguración criminal se acelerará, pues los pactos con actores políticos locales seguirán siendo fundamentales para la expansión o permanencia de los cárteles.
Además, anticipa que la presión y cooperación con EEUU serán clave: se espera un incremento en golpes espectaculares y capturas de alto perfil, especialmente en el primer trimestre del año, para fortalecer la agenda bilateral.
::: Hegemonía del CJNG
Víctor Sánchez, especialista en seguridad pública y doctor por el CIDE, advirtió en entrevista con Radio Fórmula sobre la evolución del crimen organizado, con el CJNG consolidándose como la organización criminal más poderosa del país.
Esta organización está ampliando su presencia en entidades como Michoacán, Guanajuato, Chiapas y Tabasco, y podría intentar incursionar en regiones donde antes dominaba el Cártel de Sinaloa, como Baja California, Sonora, Chihuahua y Durango.
Sánchez prevé que la disputa interna en el Cártel de Sinaloa continuará, aunque una facción no logrará imponerse del todo sobre la otra, sino que tendrían que dar paso al CJNG y otros grupos de mediano poder.
::: Nuevos mercados
La búsqueda de nuevas rutas y actividades ilícitas por parte del crimen organizado en México adquirirá nuevas dimensiones en 2026.
De acuerdo con el periodista Óscar Balderas, la diversificación de las organizaciones criminales provocará que menos del 10% de sus ingresos provengan de drogas tradicionales. El resto de sus ganancias se obtendrá a través de extorsión sistemática a pequeños comercios, control de recursos naturales —como agua, madera, hidrocarburos y minerales estratégicos—, y el aprovechamiento de mercados legales y paralegales, entre ellos las casas de apuestas y el mercado negro de vapeadores.
Balderas anticipa que los delitos cibernéticos se intensificarán durante el Mundial de 2026, con fraudes relacionados a la venta de boletos, robo de datos personales y clonación de tarjetas, aprovechando la sofisticación tecnológica de los grupos criminales.
En ese contexto, el lavado de dinero mediante apuestas deportivas y plataformas digitales representará un reto creciente para las autoridades hacendarias y el sistema financiero mexicano.
Otra tendencia que se consolidará en 2026 será el aumento de la explotación sexual infantil, el turismo sexual y el reclutamiento forzado de menores.
En el ámbito de la seguridad pública, Balderas prevé la presencia de sicarios suicidas y formas de violencia cada vez más sofisticadas, mientras la sociedad mexicana continuará perdiendo sensibilidad ante hechos extremos.