Texcoco. Méx.- El Órgano Superior de Fiscalización notifica a los ex alcaldes de Texcoco, Amado Acosta García, Gustavo Ávila Ordoñez y Arturo Martínez Alfaro sobre auditoría financiera y de obra pública que les van a practicar, luego que la actual administración que preside Delfina Gómez Álvarez detectó diversas irregularidades y suspensión de cuando menos 5 obras.
Con el oficio OSFEM/AECF/SAF/ DAEMVM/021/2013 que da inicio a la auditoría, también se notifica a Efrén Ordoñez Mendoza, ex tesorero, Carlos Flores Almazán, ex síndico procurador y Eduardo Felipe de Jesús Ordiales Yurrutía, ex Director de Desarrollo Municipal, debido a que se encontraron varias anomalías entre ellas: la devolución de cien millones de pesos a la Banca Interacciones, siendo que este trámite debió contar con la aprobación de la legislatura, de acuerdo a lo que se estableció en la cláusula del convenio que autorizó al ayuntamiento anterior para pedir un el préstamo de 200 millones de pesos.
El tesorero municipal, Alberto Martínez Miranda informó que las ex autoridades incurrieron en imputabilidad debido a que estos recursos del empréstito estaban etiquetados por la Cámara de Diputados para obra de infraestructura urbana, y por lo tanto no debieron ser devueltos, pues dentro del proyecto no realizaron la introducción del drenaje en la calle de Juárez de la Ciudad, el embellecimiento del Centro Histórico de la Ciudad de Texcoco, y el empedrado de las calles del centro de San Miguel Coatlinchan, Santiago Cuautlalpan y rehabilitación del mercado San Antonio.
El funcionario ventiló que por trámites, apertura y manejo de cuenta e intereses la administración saliente pagó 28 millones de pesos a la banca Interacciones, además de la penalización por devolver los cien millones de pesos, sin embargo aún no se tiene el monto debido a que no han entregado la cuenta pública del año fiscal de 2012, pues se amplió el plazo hasta el mes de marzo para que cumplan con la normatividad.
Condenó el desempeño de la anterior administración, pues dejaron un quebranto millonario que afecta el 30 por ciento de las participaciones mensuales y se destinan para el pago de la deuda pública, lo cual reduce la capacidad de respuesta de la actual administración para cubrir las demandas de obra pública, por lo ello se han tenido que implementar políticas emergentes de austeridad como; reducir el salario de los empleados en un 10 por ciento.
Explicó que también detectaron que no cumplían con la banca Interactiva en la fecha establecida de pago y lo hacían dos días después, y por ese incumplimiento tenían que cubrir 2 millones de pesos.
Aseguró que aunque no existe un expediente completo de las obras que realizaron con el préstamo de 200 millones de pesos, con los documentos que se cuentan se presume aplicaron 72 millones de pesos en obras de remodelación de plazas pública, parques y jardines, sin embargo se debe aplicar la auditoría para cuantificar los montos de inversión y la supervisión física, pues existe la percepción de que “inflaron” los montos del gasto.