Acusa la agrupación noGubernamental Santo Tomás que más de 32 comunidades de la zona de Tamulté de las Sabanas y de Centla están consumiendo agua potable con altos índices de plomo, aluminio, cadmio y haces fecales, por lo cual presentaron una demanda ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos para que indague, pues señalaron que “la Secretaria de Salud no le interesó, pero el problema es que pueden presentarse una epidemia de cólera”.
En rueda de prensa, el vocero de este organismo ambientalista Hugo Ireta, destacó que “se tiene muestras no del sistema que tiene CEAS y SAS, sino directamente de la llave que se tiene en los hogares y se detectaron estos altos índices de estos materiales, que por supuesto rebasan las normas oficiales establecidas”.
Precisó que todo viene de la planta potabilizadora ubicada en la ranchería Chilapa del municipio de Centla, quien se encarga de distribuir el vital líquido en todos el centro integrador beneficiando a 32 comunidades, con una población de 40 mil habitantes, mismos que están en riesgo de contraer cólera u otras enfermedades gastrointestinales y tener plomo en la sangre.
Ireta Guzmán, reveló que como parte del proyecto “Agua y alimento seguro” desarrollado por la Asociación Civil en dos comunidades indígenas de Tabasco se realizaron análisis del agua potable que llegan en las casas, destacando por su contenido los resultados de las muestras de agua tomadas en las comunidades de Buenavista primera y segunda sección de la Villa Tamulté de las Sabanas Centro.
Informó que los resultados de los muestreos realizados por un laboratorio acreditado por la EMA, en los meses de mayo, junio y septiembre arrojan la presencia de Aluminio, Plomo y Cadmio, así como coniformes fecales y totales, en niveles por arriba de la Norma Oficial Mexicana, lo que resulta de nuestra preocupación, ya que dada la precaria situación económica que se vive en las zonas rurales de Tabasco es común el uso del agua que llegue a la llave para consumo humano.
Estos resultados, dijo, fueron entregados a la Secretaría de Energía, Recursos Naturales y Protección al Medio Ambiente, a la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento, al sistema de Agua y Saneamiento y a la Secretaría de Salud, ¨ninguna nos tomó mucha importancia, pero lo que más nos preocupa es la indiferencia de la dependencia sanitaria, porque ellos son quienes deben estar monitoreando la calidad del agua y no lo hacen¨, apuntó.
Ante esta problemática anunció que hoy “diversas personas de la comunidad presentaron una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos esperando que se logre la corrección de esta situación, se obligue a la Secretaría de Salud a garantizar la calidad del agua y reanude de menara inmediata el monitoreo del agua potable en condiciones optima, es vital para nuestras vidas y no debe convertirse en un veneno para las comunidades más pobres de Tabasco”.