Nuevo Laredo, Tamaulipas.- A casi un año de iniciar el mandato de Enrique Peña Nieto como presidente de la República, el Gobierno Federal ha fallado en la búsqueda y localización de personas desaparecidas en Nuevo Laredo y en todo el país.
El Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, a través de su presidente, Raymundo Ramos Vázquez, declaro que persiste el dolor de miles de familias a quienes la delincuencia o integrantes de las fuerzas armadas les arrebataron a un padre de familia, esposo, hijo o hermano."En teoría existen autoridades y programas gubernamentales para la búsqueda de personas desaparecidas, en la práctica, solamente vemos negligencia, omisiones y falta de interés" declaro el presidente de la CDH Nuevo Laredo.
Mas grave es la situación de aquellas familias lastimadas por quienes deberían brindarles protección y seguridad, como es el caso de doce familias a quiñes en los últimos dos años, fueron víctimas de personas de la Secretaria de Marina, acusados de cometer desapariciones forzadas.
Desde junio del año 2011, se desconoce la situación legal y el paradero de José Cruz Díaz Camarillo, José Fortino Martínez Martínez, Martin Rico García, Usiel Gómez Rivera, Diego Omar Guillen Martínez y Héctor Alejandro Rodríguez Vázquez, detenidos por elementos de la marina.
Por estos hechos la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, (CNDH), emitió la recomendación 39/2013, con fecha del 31 de agosto del 2012, misma que no se ha cumplido.
En los meses de julio y agosto del presente año, el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo recibió tres quejas, en menos de una semana, contra abusos cometidos por personal operativo de la Secretaria de Marina, en
donde habrían detenido y desaparecido de manera forzada a cuatro personas, dos son menores de edad.
Hasta el momento se desconoce el paradero de José de Jesús Martínez Chigo y los menores Diana Laura Hernández Acosta y Raúl David Álvarez Gutiérrez, detenidos por oficiales de la Secretaria de Marina.El joven Armando Humberto del Bosque Villareal, fue encontrado muerto, a escasos kilómetros del campamento de la Marina, después de ser detenido por agentes de esa institución, en el poblado de Colombia, Nuevo León.