Si difícil ha resultado lograr que lleguen más aviones, con nuevas rutas, al Aeropuerto Internacional Quetzalcóatl de Nuevo Laredo, (AIQ), hablar de la Terminal de Carga, es simplemente un sinónimo de “desinterés total”.
Aunque la conclusión de la Terminal de Carga, es un compromiso de campaña del presidente Enrique Peña Nieto,
los políticos que deberían darle seguimiento al tema, simple y sencillamente se van por el discurso, dando señales de una total apatía.
Aun cuando Nuevo Laredo, es el principal puerto terrestre entre Estados Unidos y México y es por esta frontera que cruza el 40 por ciento de la mercancía de importación y exportación, por burocratismo no se ha podido exigir, infraccionar o liberar el proyecto de manos de la empresa Grupo Domos-Oneo, que obtuvo la licitación de la obra, pero que fue contratada por el gobierno federal.
Iniciada el día siete de febrero del 2008, el contrato contempló que la construcción quedaría completa en septiembre del mismo año.
Pero, no fue terminada en esa fecha, por eso ahora el gobierno federal espera la cancelación del contrato a Grupo Domos-Oneo por incumplir con las condiciones escritas en el contrato, que fueron aceptadas por la empresa regiomontana antes de iniciar en 2008.
Al parecer Domos-Oneo, ha solicitado cerca de 70 millones de pesos, a fin de destrabar la obra y permitir que alguien más la concluya.
“La responsabilidad de llevar a cabo esta obra es cien por ciento de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), dependencia que licitó y concesionó a Domos-Oneo que por algunos problemas, no ha podido desarrollarla”, aceptó el Secretario de Obras Públicas en Tamaulipas, Manuel Rodríguez Morales.
El funcionario, aseguró que el propio gobernador Egidio Torre Cantú ha buscado destrabar este proyecto ante esa dependencia federal y agregó que una de las alternativas que se han visto, es permitir la participación de nuevos grupos de inversionistas.
En ese sentido, se le propuso a la Asociación de Agentes Aduanales de Nuevo Laredo, que participaran, sin lograr dicha asociación.
“Primero que todo debió hacerse un estudio de factibilidad. Era una parte importantísima. Sin embargo en este momento hay más de cinco millones de pesos en el presupuesto del gobernador del estado, para hacer ahorita el mencionado estudio”, explicó el diputado Glafiro Salinas Mendiola, quién, además es agente aduanal.
“No somos un aeropuerto de carga, no somos un aeropuerto de origen… No nos podemos dar el lujo de tener un elefante blanco… Debemos ver quiénes son los interesados en invertir”, arremetió Salinas Mendiola…
Hace unas semanas el alcalde Carlos Canturosas Villarreal, aseguró estar interesado en impulsar y destrabar este proyecto.
El pasado año, la Secretaria de Desarrollo Económico en el estado Mónica González García, que ha mostrado un total desinterés en Nuevo Laredo, participó en una reunión de evaluación, con el Director Sectorial de Compromisos Presidenciales, Arturo José Martínez lara, y de Aeropuertos y Servicios Auxiliares el Coordinador de las Unidades de Servicios, Sergio Valadez Valdez.
“La Terminal de carga del Aeropuerto de Nuevo Laredo es uno de los proyectos estratégicos impulsados por el Gobernador Torre Cantú debido a que por sus características, es una obra que fomentará el desarrollo económico regional dentro del Tamaulipas Competitivo y que fortalecerá el movimiento aeroportuario de la frontera tamaulipeca”, expresó González García.
De concretarse, la Terminal de Carga, el impulso a Nuevo Laredo, será incalculable porque fue proyectado para ofrecer 24 vuelos diarios para el manejo de un promedio de 170 mil toneladas de mercancías de empresas exportadoras e importadoras, con una inversión de 12 millones de dólares, que se sumaría a la aportación de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA).