El alcalde Jorge Astiazarán destacó la importancia de que se atienda el tema de migrantes con la puesta en marcha en Tamaulipas del programa “Somos mexicanos”, ya que Tijuana es donde más repatriados se reciben.
Refirió que en la actualidad no existe un presupuesto específico para el apoyo de migrantes por parte de la federación, y en fronteras como Tijuana se utilizan los recursos de otros rubros para aplicarse en el problema.
El munícipe aseguró que se están solicitando a la federación cinco millones de pesos para el traslado de los migrantes que son deportados a esta frontera hacia sus lugares de origen, “recursos que serán bien utilizados”.
Tijuana, reiteró, es la frontera que más migrantes repatriados recibe, y cualquier programa instaurado por el gobierno federal “será de gran ayuda, pues requerimos recursos urgentes para este tema, todos los programas de apoyo son bienvenidos”.
El arzobispo metropolitano de Tijuana, Rafael Romo Muñoz, también destacó la importancia de este tipo de programas, aunque consideró más importante la creación de fuentes de trabajo en los lugares de origen de quienes emigran, para que no tengan que hacerlo.
Agregó que aunque el programa es loable, es conveniente que de verdad sea respaldado por decisiones prácticas y concretas que ayudan a los connacionales a tener también a donde lleguen, una vida digna.
El investigador del Departamento de Estudios de Administración Pública de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), Víctor Espinoza Valle, consideró viable cualquier acción que emprenda el gobierno mexicano “en esa dirección”.
Recordó que uno de los grandes problemas sociales actuales es la deportación y regreso de los connacionales desde Estados Unidos al país, y éste ha sido uno de los periodos más álgidos, con dos millones de deportados durante esta administración estadunidense.
“Ya era hora que se atendiera este problema pero vamos a ver si de veras existe voluntad y asignan recursos para atenderlo, aunque el gobierno federal debería atemperar este problema para que los migrantes fueran regresados en condiciones menos trágicas”, anotó.
El administrador de la Casa del Migrante de Tijuana, Gilberto Martínez, consideró que no debe de ser un programa más “que sólo llama a los reflectores, esperamos que resuelva problemas reales y resuelva esta problemática que es muy grande en la frontera”.
Refirió que ahora los migrantes están siendo expulsados “por un país que ya no los necesita”. Por lo que es deseable que una vez que lleguen a la frontera mexicana éstos sean atendidos con programas que incluyan el regreso a su lugar de origen.
Destacó que el verdadero problema es la falta de trabajo, pues consideró a falta de éste y a las condiciones de pobreza y de violencia que imperan, los migrantes se regresan otra vez para intentar cruzar al vecino país o “a ensanchar más las fronteras”.