ZAMORA.- El gobernador de Michoacán, Salvador Jara, anunció una revisión de todos los albergues de ese estado después de que las fuerzas federales rescataran en uno de ellos a más de 500 niños que presuntamente sufrían abusos.
Conmocionados, padres y otros familiares intentaron recuperar a algunos de los 458 menores hallados en condiciones infrahumanas en un internado en Zamora, Michoacán donde, según las autoridades, se les forzaba a mendigar y se cometían abusos sexuales.
"Llegamos ayer en la noche. Salimos corriendo cuando vimos las noticias", explicó Lucía Carranza, quien tiene a un niño de cinco años internado en la casa hogar "La Gran Familia", en Zamora.
Carranza, vecina del pueblo michoacano de Tanuato, esperaba, hasta el cierre de esta edición, información frente al internado junto a más de 200 personas que llegaron desde municipios de la zona y puntos más alejados como la capital mexicana y regiones como Jalisco y Puebla.
Buscan recuperar a sus hijos, que siguen dentro del internado a resguardo de autoridades federales.
Allí permanecen las 596 personas -458 menores y 138 adultos- localizadas el martes en un operativo policial en la casa hogar, tras denuncias de que había niños retenidos por la fuerza en este albergue, que durante años fue reconocido y apoyado por políticos de Michoacán.
Los primeros testimonios refieren que Rosa del Carmen Verduzco, fundadora del establecimiento y directora por más de 40 años, y sus trabajadores infligían "diversos abusos físicos y psicológicos" a los niños, dijo Tomás Zerón, director de la agencia de investigación criminal de la fiscalía general.
Los niños eran obligados a pedir limosna, dormir en el suelo entre ratas y chinches, y eran alimentados con comida en mal estado, señaló.
Algunos también sufrían "abusos sexuales" y tenían "prohibido abandonar las instalaciones", agregó.
Familiares que se desplazaron al albergue responsabilizaban directamente de los maltratos a Verduzco, quien fue detenida junto con otros ocho trabajadores.
Custodiada por las autoridades, la fundadora fue llevada a un hospital de Zamora en la tarde del miércoles por problemas de estrés, dijo un directivo de la clínica.
Carranza relató que dejó a su hijo menor al cuidado de la directora en 2012. "Mi esposo y yo éramos jornaleros, trabajábamos en el campo y el más grande nos ayudaba, entonces no me podía quedar con el bebé y me recomendaron este lugar", explicó.
La 'Mamá Rosa' o 'La Jefa', como se conocía a Verduzco, "me dijo que mi hijo iba a estar bien" pero "no me dejaron verlo hasta los cuatro meses", señaló la mujer, de 25 años.
Según las primeras investigaciones, los niños que nacían en la casa hogar eran registrados como hijos de Verduzco, sin permitir que los padres biológicos pudieran tener la tutela sobre ellos.
De acuerdo con su sitio en Facebook, el internado se dedica a recibir a jóvenes "abandonados por sus padres: delincuentes, drogadictos o niños de la calle".
El propio sitio señala que los niños son adoptados por la directora, por lo que "todos llevan el apellido Verduzco" y tienen la posibilidad de estudiar educación primaria, secundaria y hasta licenciatura.
RECIBIMIENTO JUBILOSO DE RESCATISTAS
Tras el operativo se implementó una brigada de limpieza en el lugar en la que participaron activistas. Una de ellas fue María Ampudia, presidenta de la organización civil mexicana 'Y quién habla por mí', que vela por los derechos de los niños.
Las camas de los menores estaban infestadas de cucarachas y ratas, "ahí escondían las papas porque no sabían cuándo iban a comer", relató Ampudia.
Como muestra del maltrato que se sufría, la activista expuso el júbilo con el que fueron recibidos a su entrada al albergue, con abrazos y besos de los jóvenes.
Los menores estaban en "jaulas" de 3 y 4 metros de ancho y largo "donde dormían 15 niños", describió Ampudia, que denunció que la directora "hacía un gran negocio" al cobrar dinero a los padres para ver a sus hijos.
AL MENOS 50 DENUNCIAS
Zerón detalló que existen "al menos 50 denuncias en contra de los administradores de esa casa hogar", principalmente contra la directora, "por privación ilegal de la libertad".
El albergue "La Gran Familia" era una institución reconocida en Zamora. Políticos locales y candidatos a gobernador de Michoacán, una región rural azotada por el narcotráfico, acostumbraban a desfilar por el lugar durante las campañas para hacer donativos y apoyar la labor de Verduzco.
Algunos familiares dan muestras de la influencia de la fundadora. "En la fiscalía de Michoacán solo me decían que contra esa señora no se puede hacer nada", dijo Avigail Martínez, otra madre que trató de recuperar a su hijo internado.
ENRIQUE KRAUZE
Tras conocerse el operativo, Enrique Krauze, hizo una férrea defensa de la dueña del internado.
"Inadmisible el acoso del gobierno a Rosa Verduzco en Michoacán. Una vida dedicada a recoger huérfanos. Vendrá una protesta internacional", dijo el intelectual en su cuenta de Twitter.