Cuando la nave espacial New Horizons fue lanzada en enero de 2006, Plutón todavía era considerado un planeta del Sistema Solar y era el único que no había sido visitado por una sonda. Ahora, cuando está muy cerca de llegar a su destino, este objeto celeste ha perdido su condición de planeta y ha descendido a la categoría de planeta enano, aunque no ha perdido un ápice de su interés científico.
Después de un viaje de nueve años y casi 5.000 millones de kilómetros -la mayor distancia a la que una misión espacial nunca haya viajado para alcanzar su objetiv-- la New Horizons ha 'despertado' este sábado para preparar su encuentro con Plutón, previsto para 2015.
Los operadores en el Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins confirmaron a las 15.53 horas (hora peninsular española) que New Horizons había pasado con éxito del modo hibernación al modo 'activo'. La propia nave mandó una señal para informar de su despertar, que ha tardado cuatro horas y 26 minutos en llegar a la Tierra, debido a la gran distancia a la que se encuentra.
"Es un hito que señala el final del viaje de la New Horizons a través del vasto océano que parece el espacio y marca el comienzo del primer objetivo de la misión: la exploración de Plutón y sus muchas lunas en 2015", ha explicado el investigador principal de esta misión, Alan Stern.
"Técnicamente, este paso era rutina, ya que los 'despertares' de New Horizons eran un procedimiento que ya se habíamos hecho muchas veces antes", ha explicado el director de proyectos Glen Fuente. Sin embargo, esta ocasión es especial porque "este último modo 'activo' significa el inicio de las operaciones espaciales previas al encuentro".
El equipo pasará las próximas semanas asegurándose de que sus sistemas y los instrumentos científicos están funcionando correctamente. También continuarán probando la computadora que guiarán New Horizons a través de su vuelo hacia Plutón.
"Ya es hora de que New Horizons se despierte, comience a trabajar y empiece a hacer historia", declaró Alice Bowman, jefa de operaciones de esta misión en la Universidad Johns Hopkins, en un comunicado de prensa de la NASA. Su trabajo consistirá en caracterizar la geología y la topografía de Plutón y de su luna más grande, Caronte (que mide la mitad que Plutón). Estudiará su estructura, la composición de su superficie y de su atmósfera, y la temperatura. También estudiará las lunas más pequeñas de Plutón e intentará descubrir si tiene satélites que aún no han sido descubiertos [de momento se sabe que tiene cinco].
"Plutón es uno de los numerosos pequeños mundos que pueblan la región profunda del Sistema Solar más allá de la órbita de Neptuno. Apenas iluminados por el lejano Sol, estos objetos trans-Neptunianos (o TNOs, por sus siglas en inglés) viven en una permanente oscuridad que dificulta su localización y su estudio con telescopios. Por eso tenemos un conocimiento muy pobre de estos cuerpos. Plutón, prototipo de los recientemente denominados planetas enanos, es uno de los mayores objetos de esa región, desde donde también nos llegan numerosos cometas, como el Halley". explica a EL MUNDO Rafael Bachiller, director del Observatorio Astronómico Nacional (IGN).