La fecha ya está encima y muchas casas a nivel mundial han comenzado a colocar y vestir el famoso arbolito de Navidad.
En nuestro país se llegan a consumir poco más de dos millones de árboles naturales, mismos que son talados en bosques donde fueron plantados justo para esta temporada, pero, aunque llevan la autorización de las autoridades un árbol natural cortado, es un árbol muerto.
Actualmente, hay quienes buscan formas de evitar que esto siga ocurriendo y una de las propuestas es rentar el pino de Navidad, o sea, llevar a casa un árbol que tiene “v” de vuelta. El objetivo de alquilarlo es evitar la deforestación y permitir que estos continúen con su ciclo natural.
Por ejemplo, la empresa Siempre Verde tiene varios años llevando cada diciembre árboles de diversos tipos a los domicilios del Distrito Federal y área conurbada, mostrando a los clientes la manera en que deben cuidar a su nuevo inquilino para que se mantenga en buenas condiciones y pueda ser llevado, después de las fiestas, de nuevo al bosque para ser replantado sano y salvo.
Debido a que nuestro país es de los 20 en el mundo con mayores problemas de reforestación, esta organización, formada por personas que creen en que el cambio en la formación de conciencias puede aminorar la tala de árboles, busca cada año salvar miles de pinos de Navidad rentándolos en diferentes delegaciones de la Ciudad de México con diferentes precios y tipos. Ellos se encargan de llevar el pino a su casa, de darle los nutrientes necesarios para que lo cuide, de recogerlo para llevarlo de nuevo a su hábitat y realizar la reforestación en los sitios protegidos. El árbol seguirá vivo y para el año venidero volverá a dar alegría a otro hogar.
Varias son las compañías que están uniéndose a esta forma de negocio sustentable, pero lo importante es que todos salen beneficiados. Hay quienes piensan que pagar casi la misma cantidad en la renta de un arbolito que en la compra de un pino propio es una exageración. Pero piense, detrás de esta iniciativa hay mucha gente trabajando los 365 días del año en bosques de pinos para que, al llegar el momento, estén en buenas condiciones para cumplir con su función en un hogar, en Navidad, sin tener que secar un árbol. Además, es dinero que no se va a la basura en una camioneta de recolección de desechos al terminar la temporada, es una aportación para que ese árbol sea cuidado todo el año por personas especializadas y comprometidas con el ambiente.
En otras ocasiones hemos comentado la importancia que tiene para el ser humano el contacto con la naturaleza, con las especies vivas, el cuerpo y la mente cambian para bien. Introducir un árbol vivo en casa traerá para su familia un entorno agradable y sano.
Inculquemos en las nuevas generaciones el amor a la naturaleza y mostremos que el festejo navideño es una ocasión para salvarle la vida a un árbol. Fomentemos la reforestación. Vale la pena hacer de esto un momento de reflexión y formación de nuevos usos decembrinos.
Punto ambiental: Con la renta de un árbol detendremos el deterioro This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.