En esta temporada, la constante es regalar presentes, una tradición antiquísima en la que, durante el solsticio de invierno y el cambio de año, era obligatorio ofrecer dádivas a los reyes y dioses, e intercambiar objetos con los seres queridos para pedir a las divinidades que continuaran siendo generosos en el futuro. Además, era signo de agradecimiento por lo recibido. Hoy, para muchos es un momento para demostrar con detalles el cariño que se le tiene a alguien, pero también hay que manifestar que al planeta se le aprecia a través de la adquisición de artículos que no lo dañen.
Aun con las desventajas que tiene para los bolsillos el intercambio de regalos, hay que tratar que esto no sea una pérdida para el medio ambiente. De varias formas podemos ayudar a que las compras y regalos sea ecológica, por ejemplo, cada vez que haya que desplazarse al súper o a una tienda, puede hacerlo en transporte público, tratando de ir a los centros más cercanos.
Antes de comprar, hay que tener claro si realmente es necesario o cual sería el impacto ambiental de ese obsequio, conocer de qué están hechos y cómo fueron fabricados.
Sobre los regalos, los especialistas sugieren dar aquellos que sean de un perfil sostenible y ecológico. Para regalar viajes, la opción es el ecoturismo. Para entregar algo a los niños, un ejemplo es buscar aquello que tenga contenidos educativos que les hagan concienciarse sobre el cuidado y el respeto al entorno, mismos que deben ser hechos de materiales reciclados.
En relación con los juguetes, compre los que no requieran pilas o adquiera las que son recargables, libres de plomo y las que se cargan por USB.
De la gama de regalos ecológicos que se pueden encontrar, hay unas linternas que se cargan con un solo apretón de la mano y no requiere pilas, un radio que se carga girando una manivela, juegos de acuarelas con pinturas vegetales, despertadores, calculadoras y grillos que cantan con energía solar, relojes que funcionan con el agua de su depósito, macetas con semillas seleccionadas para hacer una hortaliza en casa, camisetas con algodón ecológico, lavavajillas de base vegetal y lavadoras de ropa que disminuyen la necesidad de usar detergentes, que además reducen la cantidad de agua en su uso.
Para las envolturas, pueden utilizarse aquellas cajas, bolsas y papel de regalo que se tenga en casa o con hojas de revistas viejas. Para los moños, se recomienda crearlos de tiras de ropa que ya no se use, aunque existen cintas biodegradables hechas de algodón.
Otra elección es hacer los regalos de propia mano con materiales reciclados con papel, cartón, vidrio, latas, etc., ya que tienen como valor agregado, el tiempo, la dedicación, el cariño y la creatividad le aporta. También puede comprar los productos que hacen los artesanos porque así se puede conocer las formas en que fueron hechos y minimizar el impacto de la transportación o la importación de las cosas.
Para que un artículo tenga su sentido ecológico, debe cumplir con ciertos requerimientos, como si fue hecho amigablemente con el medio ambiente, que implica que durante su fabricación se reduzcan los contaminantes y que se protejan y usen de forma responsable los recursos naturales y humanos. No basta con que tenga en la etiqueta que está hecho con materiales reciclados porque puede ser que en algún momento hayan sido aplicadas algunas sustancias ajenas a lo natural.
Obsequiar la entrada a talleres de aprendizaje o paseos familiares a sitios sorpresa, no generan residuos ni contaminan.
Punto ambiental: Si va hacer un gasto, hágalo conscientemente para que las generaciones actuales y futuras realmente tengan felices fiestas. Además, no es tan caro. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.