Un equipo multidisciplinario de científicos de la UNAM desarrolló películas de polietileno que se biodegradan, bajo condiciones de compostaje, hasta en 74 por ciento, a diferencia de los plásticos oxodegradables, que sólo se fragmentan y que se utilizan para la fabricación de bolsas distribuidas principalmente en tiendas de autoservicio,
minisúper, pequeños comercios y tianguis.
El nuevo material, en proceso de patente, tiene un precio similar a los convencionales y propiedades mecánicas, químicas y reológicas parecidas, como la resistencia medida en términos de la elongación a la ruptura, entre otras, informó María Teresa Orta Ledesma, investigadora del Instituto de Ingeniería.
El problema de la contaminación por plásticos en general, y de bolsas, en particular, es que no logran incorporarse al ambiente. Por esa razón los vemos diseminados en todos lados, incluso en los océanos, y en ambos hemisferios, donde debido a las corrientes marinas se han formado enormes islas de desechos denominadas garbage patch, y que se calcula abarcan en total casi 16 millones de kilómetros cuadrados.
La científica aclaró que las bolsas oxodegradables y biodegradables no son iguales; las primeras poseen características mecánicas, físicas y químicas que facilitan su fragmentación en pequeñas partículas, pero eso no implica que se reintegren al ambiente. Las segundas, por el contrario, se degradan por la acción de microorganismos.
Este último es el caso de las películas desarrolladas por el equipo universitario, en el que también participan Octavio Manero y Mirna Estrada, del Instituto de Investigaciones en Materiales de esta casa de estudios, así como los académicos Jesús Gerardo Saucedo y Alethia Vázquez, de la Universidad Autónoma Metropolitana, quienes notaron resultados positivos a partir del día 45 del proceso de compostaje.
Numerología
20 millones de bolsas son las que se utilizan cada día.
135 millones de toneladas de residuos se generan al año en México.
107 mil 513 toneladas son bolsas de plástico y sólo se recicla el uno por ciento, lo que genera un severo problema ambiental.
5.3 millones de toneladas de plásticos, se produjo en 2011 en México.
En 2015, se aumentó a 5.5 millones, según un estudio de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPA).
Proceso de degradación
La científica explicó que el aditivo de la formulación patentada es el estearato de manganeso. De manera convencional también se utiliza el estearato de cobalto, “pero este último es un metal que afecta al ambiente”.
La clave de este desarrollo, refirió, se encuentra no sólo en la formulación, sino en las condiciones de gestión. Si el material no está primero en la intemperie (para que se fragmente) y luego pasa a la composta, no se biodegradará ni en el tiempo ni en el porcentaje esperados. “Si lo mando al relleno sanitario, junto con la basura, ahí puede permanecer por años”.
El tiempo de elaboración de la composta es de alrededor de tres meses. Cada semana requiere aire, ya sea de forma manual o mediante una bomba, porque al contener oxígeno permite que se active el mecanismo de los microorganismos, sobre todo bacterias y hongos, encargados de la biodegradación. En ese tiempo cambia el pH y se alcanzan temperaturas de hasta 50 grados centígrados. Todo eso en conjunto hace que el plástico se biodegrade, explicó.