Hidalgo será la primera entidad en tener un edificio bioclimático que, al ser autosuficiente, aprovechará al máximo los recursos disponibles para disminuir la demanda energética hasta en un 80 por ciento.
Se trata de un edificio amigable con el medio ambiente que será sede de la Unidad de Gestión de Conocimiento, un proyecto que ocupará al menos dos mil metros cuadrados dentro del polígono de la Ciudad del Conocimiento y la Cultura en esa entidad.
Ello significó hacer uso de los recursos naturales disponibles -sol, agua y viento- de Hidalgo, conocida como la bella airosa, para nutrirse de fuentes renovables y, con ello, reducir al máximo la demanda energética.
Lo anterior permitió identificar la orientación de los vientos dominantes para ofrecer una ventilación natural y adecuada, el tipo de materiales para su envolvente y los criterios de ahorro energético. “El objetivo fue hacerlo lo más autosuficiente posible para cumplir con la norma NMX-AA-164-SCFI-2013 de Edificación Sustentable”, anotó el arquitecto.
Acentuó que ninguna construcción ha cumplido con esa normatividad hasta el día de hoy. Es una certificación similar a la LEED de Estados Unidos que está regida por parámetros comparables a nivel internacional y, entre las características a evaluar, el uso eficiente de la energía da mayor valor en ésta.
De esta manera, indicó, el proyecto arquitectónico estará conformado por dos niveles que albergarán oficinas, con al menos 80 personas en su interior, sala de juntas y servicios, porque será la administración general del parque tecnológico.
Meléndez García resaltó que la azotea estará cubierta por una loza curva para tener un comportamiento más bioclimático, es decir, su función será permitir entrar más el sol y aprovechar el aire turbulento de Pachuca para evitar el uso de energía convencional.
Para ello, abundó, la edificación contará con tres aerogeneradores de eje vertical para aprovechar la intensidad de los vientos, que oscilan entre 25 y 60 kilómetros por hora en el año, y generar 11 mil kilovatios por hora.
El especialista subrayó que esa energía representa 80 por ciento de toda la utilizada durante el año por el edificio sustentable y solo se pagará el porcentaje restante, pues además se evitarán las instalaciones mecanizadas para aire acondicionado, calefacción y otros.
Señaló que el inmueble también tendrá un sistema de captación de agua pluvial, el cual cubrirá 50 por ciento de la demanda de un año y podrá usarse para abastecer los servicios y en el riego de áreas verdes; después será tratada y reutilizada.
Para la cubierta de los muros, por ejemplo, los constructores emplearán concreto celular que posee un aislante térmico y de sonido. La superficie del estacionamiento también tendrá “eco-cemento”.
Meléndez García resaltó que el inmueble verde tuvo una inversión de 40 millones y el cumplir con el conjunto de normas eleva 10 por ciento su costo, en comparación con alguno convencional.
Pero, aseguró, la ventaja radica en que la inversión retornará en cuatro o cinco años. “Significa que construir un edificio con características sustentables es altamente rentable”.
El arquitecto argumentó que ese diseño tiene efectos positivos, tanto a nivel nacional como internacional, porque deja una huella ambiental y cumple con los acuerdos para reducir los Gases de Efecto Invernadero (GEI).