El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) promoverá, en el año y medio que resta de la actual administración, una reforma para que el Consejo sea una institución con mayor nivel de autonomía, dijo Enrique Cabrero Mendoza, director
general de ese orgnismo en la segunda mesa de discusión: La UNAM y los desafíos de la nación: ciencia, tecnología e innovación, organizada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Buscamos una institución que se desexenalice para que el periodo del director sea de ocho años, que sea una institución completamente profesionalizada, que tenga un plan a treinta años avalado por los sectores académico, empresarial, gubernamental y social y que no pueda tener giros. Que tenga una cláusula de gradualidad para que no pueda ir hacia atrás. Necesitamos blindar una política en Ciencia, Tecnología e Innovación, que no dependa de los altibajos políticos, de no hacerlo, no podríamos alcanzar el nivel que el país requiere”, dijo en la mesa realizada hoy en el museo de ciencias Universum.
“Lo que se necesita es una política de ciencia y tecnología contínua que no se mueva dentro de los próximos treinta años, y nadie lo ve difícil, pero si los medimos en cinco sexenios, ahí empiezan las complicaciones”, ironizó Enrique Cabrero.
También señaló que sería un error buscar que CONACyT se vuelva una secretaría de Estado, ya que la transición política es un proceso de maduración democrática complicada que cuesta décadas. Entonces, o protegemos la política de ciencia y tecnología o va a tener la misma suerte que la volatilidad de nuestro sistema político: "Si la hiciéramos secretaría de Estado, tengan por seguro que eso sucedería. Sin embargo, si la hacemos una institución más autónoma como la National Science Foundation de Estados Unidos, estaríamos protegiendo la política científica", concluyó.
En la segunda mesa de discusión diversos expertos discutieron acerca de cómo se conducen y se vinculan los sectores de ciencia, tecnología e innovación en México.
José Franco, coordinador general del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, señaló que para el futuro es muy importante quitarle la fragilidad al sistema y volverlo más robusto: “Veremos este talón de Aquiles que tiene nuestro sistema de ciencia, tecnología e innovación y es la vinculación de los sectores académicos de investigación tanto con los sectores productivos como con los sectores sociales".
Por su parte el doctor Enrique Ádem de la Universidad de British Columbia en Canadá, abordó el papel que juegan las universidades en la economías de los países, señaló que nunca hay que olvidar que el objetivo de la innovación es tener un impacto económico, y todas las disciplinas académicas pueden y deben de contribuir en este propósito.
"Nuestro objetivo debe ser que México sea un líder de innovación y es importante que el ecosistema que se está desarrollando aquí no esté aislado, debe estar conectado al de otros países. Las ideas, los avances, las inversiones se diseminan mundialmente", subrayó.
En su oportunidad el doctor Luis Enrique Sucar del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, mencionó que estamos en los inicios de la revolución de la Inteligencia Artificial (IA) en donde la UNAM y México deben de ser actores y no simples observadores. Para lograrlo, mencionó, se necesita cambiar la enseñanza de computación a nivel medio haciendo énfasis en las habilidades del pensamiento computacional, mientras que a nivel superior hace falta enfatizar las bases matemáticas. También debemos fortalecer la investigación mediante la creación de Centros de investigación en computación e inteligencia artificial y promover la transferencia de tecnología y la generación de empresas.
Finalmente la doctora Jana Nieto, de Asuntos de Gobierno de Responsabilidad Social de la empresa 3M, destacó que la industria, el gobierno y la academia son un mismo sistema por lo que se busca que crezcan juntos en este ecosistema, y por ello en diversos países la marca trabaja de la mano con los gobiernos para identificar las tendencias y necesidades.
3M Ciencia aplicada a la vida, es una empresa que se basa en tecnología para la creación de productos que buscan mejorar la vida diaria. Al día de hoy cada año genera mil productos nuevos para la industria, y ha generado 109 mil patentes; además el 5.8 por ciento de las ventas se destina a la investigación y desarrollo tecnológico. En México, la empresa cuenta con un Centro de Innovación y un Centro de investigación y Desarrollo Tecnológico.