La ciencia dio un paso más para conocer el origen del universo, luego de que éste pudiera ser recreado a tan solo 10 microsegundos después de que ocurriera el Big Bang.
La hazaña se logró gracias a ALICE (A large Ion Collider Experiment, por sus siglas en
inglés), uno de los detectores del Gran Colisionador de Hadrones (LHC) que se encuentra en el Centro Europeo de Investigaciones Nucleares (CERN), en Ginebra, Suiza, y donde participan investigadores de todo el mundo, incluido México.
ALICE, cuyo objetivo es colisionar iones de plomo a velocidades cercanas a la luz, logró obtener la formación de un plasma denso y caliente conocido como quark-gluón, que según los expertos era la forma en que se encontraba el universo después de ocurrir el Big Bang.
El investigador titular del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Gerardo Herrera Corral, recordó que los quarks son partículas elementales de la materia.
Dijo que el hallazgo publicado en la revista Nature Physic abre la posibilidad de temas para entender cómo se producen las partículas y cómo se generan los quarks extraños en una forma más simple y exacta.