Cansados de sufrir los estragos de las altas temperaturas en la ciudad de Querétaro, un grupo de estudiantes del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos de esa entidad (CECyTEQ), plantel número 5, asesorados por el Colectivo Tlalli, decidió cambiar la situación con una alternativa sustentable.
“Con el proyecto denominado Azoteas Reflejantes, los estudiantes desarrollaron un programa con el cual debían juntar durante un mes todas las bolsas de frituras que tuvieran la parte interior metalizada; la idea del proyecto es unir todas esas envolturas con cinta y poner una capa en el techo de la escuela para que rebotaran los rayos del sol, con la finalidad de mitigar el efecto de la Isla de Calor Urbana.
“Un grupo de 35 alumnos fueron los que reunieron todas las bolsas de frituras, y al finalizar el proyecto ha cambiado la situación de su plantel porque ahora tienen salones de clases cómodos, confortables y frescos”, expuso Hugo Enrique Robles Bustamante, ganador de la categoría Adaptación ante los efectos del cambio climático del Segundo Concurso Nacional de Fotografía de Impactos y Acciones de Adaptación al Cambio Climático en México, organizado por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC).
En entrevista para el Foro Consultivo Científico y Tecnológico, el licenciado en tecnología por la Universidad Nacional Autónoma de México, campus Juriquilla, explicó que las Azoteas Reflejantes rebotan hasta en un 98 por ciento los rayos del sol. Debido al éxito del proyecto, el Colectivo Tlalli podría empezar a replicarlas en otras escuelas de la entidad y hasta del país.
La ganadora de la categoría Efectos e impactos del cambio climático, fue Keila Adamaris Castillo Navarro, estudiante del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios número 71 de la ciudad de Reynosa, Tamaulipas. La aficionada a la fotografía expresó su compromiso social por capturar momentos que generen conciencia sobre el medio ambiente entre sus compañeros y la sociedad.
La foto ganadora de la estudiante de 16 años captó la imagen de una nube cuando iba a iniciar una tormenta que dejó serios problemas en la comunidad.
“Me impactó mucho la escena antes de tomar la foto. El día que capturé ese momento, me habían invitado a una comida en el ejido de la Retama que está en Reynosa, después de la comida salimos a dar un paseo, cuando menos lo esperaba me percaté que estaba a punto de caer una tormenta y antes de que empezara alcancé a tomar una fotografía”, narró Keila.
El segundo lugar de la misma categoría, fue para Jordi Sifuentes Espinoza, quien tomó una fotografía de un parque eólico y el tercer lugar lo obtuvo Carlos Estrada, quien fotografió la laguna seca de Sayula, uno de los humedales más importantes del país que cada vez está en mayor peligro.
El objetivo del concurso es conocer la percepción de la sociedad sobre los impactos del cambio climático, a través de fotografías que muestren sus efectos, así como acciones de adaptación a este fenómeno.
El concurso estuvo dirigido al público en general que a través de la fotografía lograran evidenciar y documentar los impactos del cambio climático o acciones concretas de adaptación.
Pie de foto: La fotografía de Keila A. Castillo fue la ganadora en la categoría Efectos e impactos del cambio climático del concurso organizado por el INECC. (Foto: Emiliano Cassani).