Astrónomos holandeses de la Universidad de Leiden y del Instituto para la Investigación Espacial de los Países Bajos (SRON) han sido capaces de medir, por primera vez, la duración del día de un exoplaneta, un mundo fuera del Sistema Solar. El equipo ha determinado lavelocidad de rotación de Beta Pictoris B, situado a unos 63 años luz de la Tierra, y ha descubierto que es realmente rápida: su ecuador se mueve a casi 100.000 km por hora, mucho más rápido que cualquier planeta del Sistema Solar, por lo que la jornada entera es muy corta, solo dura 8 horas.
De esta forma, han podido comprobar que la altísima velocidad de rotación ecuatorial de Beta Pictoris b, de casi de 100.000 kilómetros por hora. En comparación, el ecuador de Júpiter tiene una velocidad de unos 47.000 km por hora, mientras que la Tierra es mucho más lenta: viaja a tan solo 1.700 km por hora. Beta Pictoris b es más de 16 veces más grande y 3.000 veces más masiva que la Tierra, pero un día del planeta solo dura 8 horas.
Un mapa global
No se sabe por qué algunos planetas giran rápido y otros más despacio, afirma el coautor Remco de Kok en un comunicado del ESO, «pero esta primera medida de la rotación de un exoplaneta muestra que la tendencia vista en el Sistema Solar, en la que los planetas más masivos giran más deprisa, puede aplicarse a los exoplanetas. Debe tratarse de una consecuencia universal derivada de la forma en que se crean los planetas».
Beta Pictoris b es un planeta muy joven, de tan solo unos 20 millones de años (comparados con los 4.500 millones de la Tierra). Con el paso del tiempo, se espera que el exoplaneta se enfríe y encoja, con lo quegirará aún más rápido. También hay otros procesos que pueden influir en el cambio de la velocidad de giro del planeta. Por ejemplo, el espín de la Tierra va más despacio con el paso del tiempo debido a lasinteracciones de marea con la Luna.
En su investigación, los astrónomos hicieron uso de una técnica muy precisa llamada espectroscopía de alta dispersión para dividir la luz en los colores que la forman, las diferentes longitudes de onda en el espectro. El principio del efecto Doppler les permitió extraer la señal de la rotación del planeta. Su gran velocidad significa que, en el futuro, será posible hacer un mapa global de Beta Pictoris b, mostrando posibles patrones de nubes y grandes tormentas. Los investigadores también esperan aplicar esta técnica a otros mundos extrasolares.