Científicos en Argentina anunciaron ayer miércoles el descubrimiento de los restos fosilizados de un miembro único de los famosos dinosaurios herbívoros de cuello largo conocidos como saurópodos, las criaturas terrestres más grandes en la historia del planeta.
El dinosaurio, designado como Leinkupal laticauda, podría ser el miembro más pequeño de la familia de los saurópodos, representados por el conocido Diplodocus, que vivió en Norteamérica, dijeron los científicos. Se trata además del primero de ellos descubierto en Sudamérica.
El Leinkupal laticauda vivió hace aproximadamente 140 millones de años, de acuerdo al paleontólogo argentino Pablo Gallina, uno de los investigadores.
Eso significa que existió millones de años después del momento que los científicos habían determinado previamente como la desaparición de los diplodócidos.
"Descubrir el Leinkupal fue increíblemente emocionante, porque nunca pensamos que fuese posible. Un diplodócidos en Sudamérica es tan extraño como encontrar un Tiranosaurio Rex en la Patagonia", agregó otro de los científicos, el paleontólogo argentino Sebastián Apesteguía, haciendo referencia al dinosaurio depredador característico de Norteamérica.
Apesteguía definió al Leinkupal como "un tipo muy pequeño en un linaje de gigantes", con un tamaño de unos 9 metros.
"No sabemos el peso, pero considerando que muchos de sus huesos eran muy delicados y livianos, y que la mayor parte de su cuerpo estaba formado por el cuello y la cola, el peso no debería ser muy impactante, de hecho no mayor al de un elefante", señaló.
Los saurópodos, uno de los grupos de dinosaurios más exitosos, eran reconocibles por sus largos cuellos y colas, así como por el enorme tamaño de sus cuerpos y patas.
Algunos saurópodos como el Argentinosaurio, que también vivió en Argentina pero 50 millones de años después, pesaban hasta 90 toneladas y medían más de 30 metros de alto. Los últimos saurópodos vivieron hasta el final de la era de los dinosaurios, hace unos 65 millones de años. Los descubrimientos fueron publicados en la revista PLOS ONE.