Los jóvenes son un factor determinante en el cambio de las sociedades en todos los rubros. En lo económico, lo educativo, la salud, la ciencia y la tecnología, entre otros, este sector de la población busca participar activamente con el objetivo de transformar su presente y, la energía que en ellos se encuentra, es indispensable para los proyectos que requieren de urgente aplicación, como los que tienen que ver con el medio ambiente.
En el 2005, la Organización de las Naciones Unidas manifestó que la colaboración de los jóvenes en el cuidado del medio ambiente y los recursos naturales es de vital importancia y, por ello, hizo un llamado para que en los pueblos del mundo se evitara poner en riesgo la vida e integridad de estos seres, para que se comprometieran a ofrecerles un entorno apropiado y les otorgaran las herramientas necesarias para salir adelante, entre otros.
En lo que al cuidado de la Tierra se refiere, muchas organizaciones en el mundo están formadas por jóvenes y de ellas emanan programas y proyectos que involucran a las autoridades, a políticos, académicos, adultos y niños, con el objetivo de crear una conciencia conjunta sobre lo que ocurre en su entorno.
Diversas encuestas manifiestan que ellos prefieren la organización desde la sociedad civil y optan por actividades relacionadas con la cultura, la ecología y la educación. Han dejado clara su preocupación por el entorno y su interés en participar en acciones ambientalistas. Cuidar el agua, evitar el uso de aerosoles, promover el uso de la bicicleta y reciclar o separar la basura, son temas de su interés. En Estados Unidos, en el 2007, una medición arrojo que la mitad de los encuestados afirmó que el deterioro del planeta les asustaba; casi dos tercios de los encuestados dijo que su generación sería más responsable con su medio ambiente que las anteriores, y casi todos pensaban que tendrían tiempo para reparar el daño que se le había hecho al planeta. Ellos piensan que las corporaciones deberían estar sujetas a un código ético obligatorio en relación con el impacto que causan al medio ambiente, muchos están dispuestos a adquirir productos ecológicos y que de la mano de expertos ayudarían a su entorno.
La mitad de la población en México tiene 26 años o menos, uno de cada cuatro que vive en el país tiene entre 15 y 29 años y, hay 92 hombres por cada 100 mujeres entre los 25 y los 29 años de edad. En las colonias, las escuelas, los deportivos, en las redes sociales, los jóvenes están marcando un precedente de compromiso con la naturaleza. Es deber de la población adulta apoyar y conducir el impulso juvenil hacia planes de conservación ambiental, hacia políticas de desarrollo, que repercutirán en una mejor calidad de vida. La juventud es observadora de su hábitat y es sensible a los problemas ambientales.
Lo que debes saber
Ser ambientalista es: Sembrar árboles, venerar el agua, proteger a los animales y a la flora silvestre, administrar el fuego, disfrutar del aire, amar el planeta, valorar la vida.
Punto ambiental: "Somos jóvenes y si no hacemos cuanto la naturaleza espera de nosotros, ¡seremos traidores!" José MartíThis email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Carta de la naturaleza a los jóvenes
Amigos, permitidme que os llame así:
Vosotros representáis el futuro de nuestro mundo, un futuro que espero sea mejor que el que vivimos. Mis quejas son por el poco respeto que se me tiene. El presente no me gusta por esta falta de respeto; me insultan, me contaminan… amigos, espero que no sigáis el ejemplo de vuestros mayores. Sois el futuro de una vida en común, un futuro amenazado por las malas prácticas de los que os han precedido. Veo en vosotros los artífices de un cambio radical. Debéis ser vosotros los que cambiéis el rumbo de la historia llena de maltratos hacia mí. El presente está lleno de improperios:
1.- Abuso de mis recursos, hasta dejarme agotada
2.- Lanzamiento de tóxicos a mi atmósfera que la hacen irrespirable
3.- Tala de árboles por la avaricia de construir horrorosas urbanizaciones que alejan al hombre de un futuro más igualitario (No me hace gracia el contraste entre estas urbanizaciones surgidas de un daño hacia mí, y las chabolas de los suburbios).
4.- El agua que trascurre por mis ríos ya no la contemplo azul, está ennegrecida por los vertidos. En la claridad de las aguas de mis ríos se podía observar los guijarros en su lecho.
5.- Mis océanos y mis mares albergaban una fauna más rica. La codicia humana está dejando desiertas estas aguas.
Jóvenes amigos tenéis que cambiar esta conducta abusiva e irrespetuosa. Permitidme que os de unos consejos:
- No hagáis caso de los que os animan a consumir por el mero hecho de tener más que los otros y de acumular riquezas. No hay mayor riqueza que la riqueza que os puedo proporcionar yo: mis campos, mis flores, mis aves, mis peces…
- Recordad la historia. No la repitáis. Sabed que al principio de mí existencia las tierras de todos los continentes estaban pobladas de bosques infinitos. Con el paso de los siglos mis tierras están cada vez más desiertas. Esto es lo que debéis recordar para no caer en el error.
Os he hablado como madre. Respetadme y seréis recompensados.
Fuente http://www.ecologiayeducacion.com/2010/05/carta-de-la-naturaleza-a-los-jovenes/