La compañía especializada en seguridad informática, Blue Coat, aseguró que Pokémon Go ha revolucionado las aplicaciones de juegos en teléfonos inteligentes al incorporar la realidad aumentada, sin embargo en algunas regiones del mundo, incluyendo a México, aún no está disponible, lo que ha llevado a los usuarios a descargarlo de manera ilegal.
De acuerdo con el investigador Andrew Brandt, los criminales aprovechan versiones apócrifas para liberar aplicaciones con troyanos, o incluso malware disfrazado del juego.
Precisa que un dispositivo infectado puede revelar mucha información sobre el propietario, y los virus pueden persistir durante un período prolongado de tiempo sin que la persona se entere.
El experto menciona que entre la información que los cibercriminales pueden obtener de los usuarios están sus hábitos de ubicación física, lo que puede ser objeto de abuso al realizar un seguimiento para determinar sus ubicaciones en diferentes momentos del día.
Comenta que ha habido casos en los que los jugadores se meten en terrenos prohibidos o zonas cerradas con el objetivo de atrapar a un pokémon o acceder a una pokestop o gimnasio.
"Algunas empresas, como lugares de venta al por menor o de entretenimiento, dan la bienvenida a este tráfico adicional, pero lugares como el Museo Nacional del Holocausto no están satisfechos con los visitantes de juegos de videos" puntualizó.
El especialista afirma que algunos científicos están preocupados por los jugadores de realidad virtual que intentan jugar cerca de telescopios de radio u otros equipos sensibles que pueden no comportarse bien en presencia de interferencias de radiofrecuencia.
Ellos están tratando de organizar una campaña de sensibilización para evitar que la gente juegue en estos lugares en momentos en que los instrumentos están recopilando datos, anota.
Brandt menciona que en juegos de realidad aumentada como Ingress, los usuarios ha aprendido a manipular las señales geolocalización para hacer trampa y como resultado algunos jugadores han sido víctimas de agresiones en línea o bien altercados físicos.