A más de un año de iniciado el proceso para la regulación del servicio privado de transporte, los socios de Uber y Cabify, tendrán que obtener la "validación vehicular anual" para poder circular por la CDMX de acuerdo con una publicación en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México.
En el caso de que el automóvil no acredite las pruebas correspondientes para circular, el titular de éste tendrá derecho a "subsanar las causas en un plazo de 30 días naturales contados a partir de la notificación y con el mismo pago obtener una nueva cita para validación vehicular".
En el documento se puede leer que con una revisión documental, física y la entrega de una constancia oficial, el gobierno capitalino conocerá cuántas unidades de Uber y Cabify circulan en la capital.
A su vez la Secretaría de Movilidad tendrá un registro de las unidades y choferes que proporcionan el servicio de transporte; tal información se manejará como información confidencial, incluso con las empresas que realicen las inspecciones.
Los socios de Uber y Cabify se habían negado con anterioridad a dar a conocer el número de unidades, ya que al cobrar entre 15 y 30 por ciento de comisión por viaje, se daría a conocer el monto de sus ganancias y así, lo que están obligados a aportar al Fondo de Movilidad capitalino.
Entre los requerimientos para las personas prestadora de servicios de validación vehicular, deberán contar con equipamiento informático e instrumentos de medición y prueba (scanner automotriz de datos) propios, así como experiencia en este tipo de servicios.
Con ello se establece que la Semovi supervisará la prestación de estos servicios y podrá revocar el permiso al prestador en caso de incumplimiento a los requerimientos estipulados en esta convocatoria, así como en equipos, infraestructura, herramientas o malos manejos.
El proceso de validación de los automotores se aplicará únicamente a las unidades que cuenten con la Constancia de Registro Vehicular correspondiente.