El uso de ropa “inteligente” es una posibilidad, ya que una nueva técnica para la producción de textiles con tintas conductoras de grafeno abre nuevas posibilidades en la electrónica portátil y flexible.
Investigadores del Centro de Grafeno Cambridge, en colaboración con científicos de la Universidad de Jiangnan, China, desarrollaron un método para depositar tintas a base de grafeno en algodón y producir un tejido conductivo; es decir, un sensor de movimiento portátil basado en algodón conductor.
Dicha creación abre nuevas posibilidades en tecnología de circuitos flexibles, cuidado de la salud, así como protección al medio ambiente, ya que la tela de algodón es transpirable, cómoda para llevar, resistente al lavado, de bajo costo y respetuosa con el medio ambiente en su producción.
A pesar de que existen científicos que han desarrollado sensores portátiles, la mayoría de estas tecnologías se basan en componentes electrónicos rígidos montados en materiales flexibles como láminas de plástico, pero éstos ofrecen compatibilidad limitada con la piel, pues se dañan cuando se lavan y son incómodos al usarse.
Basado en el desarrollo de una tinta de grafeno creada por el científico Felice Torrisi, de la Universidad de Cambridge, la cual tiene mayor adherencia a la tela, y después de un tratamiento térmico, dicha adherencia adquiere la forma parecida al algodón y permite que esa consistencia permanezca después de varios lavados.
Este método es el inicio de un camino que llevará a la creación de prendas de ropa “inteligentes”, ya que abre una serie de oportunidades, desde la tecnología en la salud, ropa para deporte de alto rendimiento, vestimentas militares, tecnología portátil, computación y moda.