Luego de dos años de investigaciones, seis ingenieros en mecatrónica y mecánica de la empresa Ingeniería Reconstructiva S.A. de C.V. diseñaron un dispositivo médico para evitar la aparición de úlceras y enfermedades en vías respiratorias en pacientes postrados
en cama. La creación de la colchoneta de presión variable con sistema vibratorio fue posible gracias al apoyo económico que la empresa sinaloense recibió del Programa de Estímulos a la Innovación (PEI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT).
El primer lote de 100 colchonetas fue donado a pacientes de escasos recursos con síndrome de inmovilidad, a través de la Fundación Markoptic y la Administración de Patrimonio de la Beneficencia Pública.
La principal innovación de la colchoneta es el sistema vibratorio y el sistema de presión variable, en el que las celdas inflables son cilindros de diferentes tamaños a diferencia de los que existen en el mercado a base de burbujas, así como los materiales utilizados, explicó en entrevista para el Foro Consultivo Científico y Tecnológico, el presidente de la Fundación Markoptic, Manuel Gallardo.
“La colchoneta es un producto de PVC (cloruro de polivinil) de grado médico, lo que quiere decir que no se pegan los hongos ni bacterias y no es agresivo con la piel del paciente. Se puede colocar sobre una cama comercial o en el piso y estimamos que la vida útil será de un año y medio”, detalló Gallardo.
El paciente postrado es una persona que permanece inmóvil por diversas causas como un accidente, la edad o una enfermedad terminal. La inmovilidad provoca diversos daños como las úlceras en la piel, problemas circulatorios y en el sistema respiratorio, por lo que requiere de movilización continua, la cual se pretende conseguir mediante este desarrollo que incluye el inflado y desinflado intermitente de los cilindros del colchón con un sistema de control automático, así como un sistema vibratorio.
Con la donación de 100 colchonetas, inició un protocolo de investigación con médicos de la Universidad Autónoma de Sinaloa que durará un año -en la primera etapa- para conocer los beneficios del dispositivo médico en los pacientes.
La ayuda del PEI
Manuel Gallardo, también director de la empresa Ingeniería Reconstructiva S.A. de C.V. destacó la importancia del PEI del CONACyT para fomentar la innovación en nuestro país, tan necesaria para detonar proyectos y lograr la competitividad nacional e internacional.
“El PEI viene a generar un ambiente de confianza, permiten acelerar el proceso para mejorar la calidad de un producto innovador, reducir costos y garantizar que llegue al mercado; es la oportunidad de incrementar el éxito.
“Ya estamos en pláticas con una empresa estadounidense para comercializar el dispositivo médico, pero nos exigen estándares de calidad para poderlo incorporar en su mercado y esperamos lograrlo para finales de este año”, comentó Gallardo.
Parte de la magia de un producto innovador es que debe ser mejorado constantemente, y con ello, implementar nuevos conocimientos, procesos y técnicas, “porque la innovación debe ser un quehacer diario”, concluyó el presidente de la Fundación Markoptic.