· Es el primer científico en recibir la nueva medalla Richard V. Fisher, que entregará cada cuatro años la Academia fundada en 1919.
El geólogo y vulcanólogo mexicano José Luis Macías Vázquez fue galardonado por la Asociación Internacional de Vulcanología y Química del Interior de la Tierra (IAVCEI) con la medalla Richard V. Fisher, que fue otorgada por primera vez, y desde ahora, se entregará cada cuatro años.
La IAVCEI fue fundada en 1919 y entregó la medalla al doctor Macías Vázquez en la ciudad de Portland, Oregón, Estados Unidos, durante su congreso anual. El galardón lleva el nombre de Richard V. Fisher, quien fue un investigador pionero en los estudios sobre la historia de los volcanes en el mundo (principalmente de las formaciones más altas de Asia, Sudamérica y Europa) y profesor en la Universidad de California en Santa Bárbara durante 47 años.
José Luis Macías es integrante del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y labora en Morelia; ha tejido la narrativa de los volcanes más importantes del país, como el Popocatépetl, y los más mortíferos, como el Chichonal de Chiapas. Ha contribuido en la elaboración del mapa de riesgos de los conos ya mencionados y actualmente trabaja en el mapa de riesgos del volcán Tacaná, en Chiapas.
Tras recibir el galardón, el doctor José Luis Macías, dijo sentirse agradecido por el premio pero también lo consideró como un reconocimiento hacia la vulcanología mexicana en su conjunto, la cual, ha tenido un crecimiento y fortalecimiento acelerado desde los años 90 del siglo XX.
“En México han ocurrido varios eventos volcánicos muy importantes, por ejemplo, el nacimiento del volcán Paricutín, en los años 40, que estuvo haciendo erupción durante 9 años y es un modelo mundial para el estudio del nacimiento de un volcán. Pero después también tuvimos la erupción muy importante del volcán Chichonal, que en 1982 destruyó 9 poblados y mató a 2 mil personas. Esa erupción fue muy importante a nivel mundial porque tuvo repercusiones en el clima del planeta ya que redujo la temperatura medio grado centígrado en diferentes latitudes”, indicó el doctor en geología por la Universidad de Búfalo, en Nueva York, Estados Unidos.
“Todo esto comenzó a desatar mucho interés en jóvenes que estaban estudiando su licenciatura y esto hizo clara la necesidad de contar con un posgrado en Ciencias de la Tierra, pues si se quería profundizar en el conocimiento de los volcanes había que ir a estudiar fuera del país”, agregó.
Muchos de esos jóvenes regresaron a México, a la UNAM –institución que forma parte de la mesa directiva del Foro Consultivo Científico y Tecnológico- y se integraron al posgrado de Ciencias de la Tierra donde comenzaron a estudiar nuevos eventos volcánicos, por ejemplo, las erupciones del volcán Popocatépetl, en el centro del país.
“Este fue uno de los proyectos más amplios que se han realizado, en el cual tuvimos que intercambiar experiencia y conocimiento con diferentes vulcanólogos de diferentes países que habían estado en distintas crisis volcánicas. Ya para el año 2004, la UNAM era considerada en congresos internacionales como una institución líder en vulcanología en Latinoamérica, con muchos estudiantes que llegaban de distintas naciones de América y Europa”, agregó Macías Vázquez.
El vulcanólogo mexicano explicó que para entender la totalidad de un volcán deben trabajar juntos los geólogos, sismólogos y geoquímicos.