Las tiendas online han revolucionado por completo la forma de comprar. Son cada vez más las personas que se decantan por este tipo de compras, movidas entre otros motivos por la comodidad de poder adquirir sus productos allá donde estén.
Pero, además de esto, comprar en una tienda online a menudo es más barato que hacerlo en una tienda física. Son varias las razones por las que esto es así.
¿Por qué las tiendas online son más baratas que el comercio convencional?
En primer lugar hay que tener en cuenta que las tiendas online tienen una estructura de costes mucho más reducida que los comercios convencionales. Una tienda virtual se puede gestionar desde cualquier sitio, incluso desde casa. Esto permite ahorrar gran cantidad de costes: el del propio inmueble (la tienda física, cuyo local se alquila o se compra), la luz, el agua, etc.
Además de lo anterior, los costes de personal también son menores. En una tienda física hay que empezar por pagar las nóminas de los dependientes, y otros servicios como los relativos a la limpieza. Si se tiene un negocio en la red, todos estos costes se ahorran.
Por otro lado, los costes derivados de la financiación a los clientes, cuando se aplazan los cobros de los clientes, se reducen drásticamente. En el e-commerce el cobro se hace normalmente antes de poner el pedido en manos del cliente, así que el número de cobros sin hacer se puede llegar incluso a eliminar.
Otros que también disminuyen sobremanera son los de almacenamiento. En el caso de las tiendas físicas es necesario contar con más stock que en las tiendas online, ya que tienen que tener el producto a mano para poder enseñarlo. En la tienda online no hay que tener productos reales en el escaparate.
Todos estos ahorros dan la posibilidad de ofrecer los productos a precios más bajos, manteniendo o eliminando el margen, ya que es posible llegar a muchos más clientes que a través de una tienda tradicional.
¿Por qué crear una tienda virtual si ya tienes una en la calle?
Por ello, aquellos que tengan un comercio físico, harán bien en crear tienda online también y llevar ambas adelante a la vez. Ofreciendo ambos canales a los clientes, estos tendrán una mejor experiencia de compra y no se plantearán irse hacia la competencia.
Además, ambos tipos de negocio no van cada una por su lado. Cuando se pone un negocio en Internet, es necesario hacer una campaña de marketing digital para darla a conocer al máximo número de clientes potenciales posible. Pues bien, cuando este negocio online es la extensión de uno físico, esa campaña de marketing también dará a conocer este último.
Así que no cabe duda alguna. Son muchos los motivos para decidirse a dar el salto a la red, sobre todo teniendo en cuenta que iniciar un negocio en Internet es mucho más económico que hacerlo a pie de calle.