Con la finalidad de brindar una mayor seguridad alimentaria a los mexicanos, disminuir los costos de producción y ofrecer un mayor control en parámetros de calidad en los alimentos, el estudiante mexicano de ingeniería mecatrónica, Iván Reyes Cruz, desarrolló un sistema acuícola inteligente de bajo costo, llamado: “i-Michin”.
“El sistema, automatiza el cuidado, monitoreo y producción de la trucha arcoíris mediante un Sistema de Control Integral SCADA (Supervisión, Control y Adquisición de Datos) que otorga la opción de controlar y monitorear de manera local o remota, variables como la temperatura, oxigenación, nivel de pH, caudal de agua, equipos de filtración y alimentación”.
Reyes Cruz añadió que “al emplear un controlador programable que cuenta con sensores, actuadores, transmisores y un sistema fotovoltaico, se puede aprovechar el medio ambiente en el que se desarrollan diversas especies, además de mantener el sistema alimentado por una fuente dual para que no existan interrupciones en su funcionamiento pues una de sus vías de alimentación será producida por el sistema de generación de electricidad solar”, explicó el estudiante del Instituto Tecnológico Superior de Huachinango, ganador del reto Seguridad alimentaria del Concurso Vive conCiencia 2017, organizado por 42 instituciones encabezadas por el Foro Consultivo Científico y Tecnológico.
Como lo explica Iván Reyes, nuestro país desde hace varios años enfrenta una crisis por la escasez y el consecuente incremento de los precios en los productos de la canasta básica, lo que hace que los mexicanos cada vez tengan menos posibilidades de acceder a una alimentación de calidad rica en nutrimentos.
Un ejemplo, es que a pesar de que el salario mínimo se ha incrementado, cada vez les alcanza menos a las personas para comprar sus alimentos. De 2006 a 2012, el salario mínimo aumentó 29 por ciento, casi 13 pesos; no obstante, el salario real muestra un comportamiento opuesto, debido al aumento de los precios. Es evidente que con 60.7 pesos diarios no es posible cubrir los requerimientos nutricionales mínimos de una familia, evidencia el artículo: INPC, canasta básica y salario mínimo en México, 2006-2012, publicado en mayo de 2012 en la Revista de Análisis de Coyuntura Económica, por la doctora Reyna Vergara González.
“Es por eso que esta propuesta trata de un aspecto de la seguridad alimentaria y nutricional para los mexicanos y para la sociedad a nivel mundial que no suele tenerse muy en cuenta, pero que es de suma relevancia: El papel y la importancia del pescado en la búsqueda de la seguridad alimentaria y nutricional. En los estudios, debates y la formulación de políticas ha sido frecuente la separación arbitraria de la pesca y la acuicultura, de los otros componentes de los sistemas alimentarios y agrícolas, hace apenas un tiempo el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA) de las Naciones Unidas incorporo plenamente la pesca y la acuicultura al debate sobre la seguridad alimentaria.
“La trucha, ya sea obtenida mediante la acuicultura o procedente de la pesca en poblaciones silvestres de aguas marinas o dulces constituye una fuente primordial de proteínas y nutrientes esenciales, es uno de los productos pesqueros que proporcionan mayores ingresos y medios de subsistencia a numerosas comunidades en todo el mundo”, señaló Reyes Cruz.
El crecimiento futuro del sector pesquero se derivará principalmente de la acuicultura, por ello, para garantizar la seguridad alimentaria resulta imprescindible innovar los procesos de la producción de pescado y otras especies de consumo, mediante soluciones tecnológicas.
Pie de foto: Iván Reyes Cruz, del Instituto Tecnológico Superior de Huachinango, fue el ganador del reto Seguridad alimentaria del Concurso Vive conCiencia 2017. (Fotografía: Zurisadai Palomera)