Ante la necesidad de mejorar la nutrición de ganado ovino y contribuir con el medio ambiente, el profesor de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la
Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), Jorge Hernández Bautista, desarrolló un alimento fabricado a partir de desechos de pescado y frutas.
El proyecto, que por el momento está a prueba, obtuvo un reconocimiento internacional en Guayaquil, Ecuador, en el marco del V Simposio Internacional de Producción Animal, durante la XXVI Reunión de la Asociación Latinoamericana de Producción Animal (ALPA).
El médico indica que para producir el nutriente diariamente recorre el mercado más importante de la ciudad de Oaxaca: la Central de Abasto, para recolectar desechos de pescaderías y juguerías, antes de que estos empiecen con la fermentación o descomposición.
Por cada kilogramo de esta “basura”, el especialista puede generar 300 gramos de alimento de alta calidad para borregos, que repercute en la carne para consumo humano.
El proceso, explica, consiste en un primer momento en deshidratar los insumos y posteriormente en el laboratorio reforzarlos con contenido proteico. El resultado, destaca, es un producto que permite incrementar el peso de las ovejas hasta en 100 por ciento con un consumo de 110 kilogramos en tres meses y 10 días.
Los animales son sometidos a una dieta de 750 gramos diarios de este producto más 250 gramos de otros alimentos, con lo que reduce hasta en siete meses el tiempo para que la oveja alcance el peso ideal.
“En este proceso ganamos todos, puesto que los dueños de los locales del mercado se ahorran el costo de deshacerse de los desperdicios que generan, otros aprenden a deshidratar sus desechos y los venden hasta en dos pesos el kilogramo; además, se evita que esa basura se vaya a cielo abierto y contamine”.
Refiere que en tres años de investigación y desarrollo, se han tratado en Oaxaca 15 toneladas de basura, lo que significa cinco mil kilogramos de alimento bruto, debido a que de los desechos recolectados, solo 30 por ciento es materia seca y 70 por ciento es húmeda.
Más investigación
El alimento producido a partir de pescado y fruta, asegura, es apenas la punta del iceberg de su proyecto, puesto que la finalidad consiste en obtener carne libre de agentes cancerígenos.
Y destaca que la investigación actualmente se centra en establecer la relación entre el uso de desechos de juguería y los antioxidantes que estos contienen, para mejorar la calidad de la carne y el proceso de reproducción de las hembras.
Aunado a los beneficios al medio ambiente, aumento de peso, mejoramiento de la carne y reproducción del ganado ovino, el profesor de la UABJO agrega que el alimento tiene también un impacto económico.
Y refiere que un kilo de alimento comercial para borrego tiene un costo de cinco pesos, mientras que la comida hecha a base del desecho cuesta 4.5 pesos en la misma proporción.
La investigación, asegura, se mantendrá en los próximos años hasta obtener un alimento que pueda generar mejores condiciones para los animales y también para los consumidores.