El fabricante finlandés de teléfonos móviles Nokia anunció este martes unas pérdidas netas de 91 millones de euros en el tercer trimestre y una fuerte caída de su volumen de negocio.
La pérdida neta ha sido 10 veces menor, mientras que el volumen de negocio disminuyó 22% a 5.662 millones de euros, pese a la recuperación de las ventas de los smartphones.
Las ventas de Lumia, el smartphone con el que Nokia trata de competir con los aparatos de Samsung y Apple, se elevaron a 8,8 millones de unidades, un aumento del 19% con relación al trimestre anterior.
Nokia sigue muy distanciada del iPhone de Apple, que vendió 33,8 millones de aparatos en el tercer trimestre.
El exnúmero uno mundial del sector cederá a partir de 2014 la división de teléfonos móviles al estadounidense Microsoft, por 5.440 millones de euros.
Las actividades de equipamiento de telecomunicaciones que mantendrá Nokia están mejor. Pese a que su volumen de negocio también cae, tienen un beneficio operativo.
En total, el grupo registró un beneficio operacional de 118 millones de euros (contra una pérdida de 564 millones de euros con anterioridad), muy superior a las previsiones de los analistas que vaticinaban 55 millones de euros de pérdidas.