Para festejar, la marca de zapatos líder en venta por catálogo en México y América Latina, lanza un zapato de edición especial dentro de su catálogo Otoño-Invierno 2013/14
Las historias de éxito inician cuando la visión no sólo fija la mirada en un objetivo concreto de trabajo sino que además la pasión y la convicción de hacer lo correcto son ingredientes indispensables. Contar una historia de 40 años no es tarea fácil, por eso, Andrea lo festeja con lo mejor que sabe hacer, zapatos. Una edición femenina especial en charol rojo y tacón metálico de 15.5 cms. de altura. Un modelo de lujo con detalles artesanales que destacan el diseño y modernidad queexige un aniversario de cuatro décadas.
Andrea ofrece los catálogos de calzado, ropa, accesorios y productos de belleza de mayor surtido y calidad en México no sólo para mujeres sino para toda la familia. Pero lo mejor de esta historia no sólo es el crecimiento de la empresa que ofrece trabajo a cientos de familias zapateras no sólo en Guanajuato sino en otras partes del país. Andrea representa una fuente de trabajo de miles de mujeres mexicanas que día tras día crecen su propia empresa a través de sus catálogos. Mujeres que a lo largo de generaciones han logrado salir adelante solas, o apoyando a sus parejas, siempre buscando un mejor estilo de vida para sus familias.
Madres, hijas, sobrinas, nietas. Todas ellas salen a la carga día tras día a colocar en los pies de sus vecinas, compañeras, familiares, los modelos que con alta calidad y lo último en diseño ofrece Andrea para ellas a precios justos. Zapatos de tacón, flats de descanso que no dejan el estilo de lado, botas de última generación con alturas de vértigo, zapatitos de personajes y alta comodidad para lo más pequeños de casa; tenis para el regreso a clases y zapatos para los hombres del hogar que buscan lucir a la última moda, pagando menos por alta calidad y diseños de deseo.
Andrea y sus fundadores festejan al cumplir 40 años de aquella idea surgida en las calles de la ciudad de México. Un vendedor de zapatos compraba calzado y para vender de forma personalizada, tomaba fotos, las revelaba y las imprimía en un folleto para que, de esta forma, sus incipientes clientas no sólo no erraran en sus tallas sino que pudieran ver con antelación los modelos y tener la certeza de qué querían realmente. Así, entre la capital y la ciudad de León, Gto., cuna de la fabricación más importante del país en zapatos y peletería fueron creciendo las ideas y las ventas, así como los “folletos” iban engordando en páginas y fotos.