Restos y ofrendas encontrados en Yucatán, demuestran que algunas regiones fueron ocupadas por los mayas precolombinos y que los muertos eran enterrados en los patios de las casas con sus respectivas ofrendas.
El hallazgo de restos y ofrendas funerarias en cuevas de Yucatán revelan que los antiguos mayas carecían de prácticas
mortuorias uniformes, así como de rituales únicos para la inhumación de sus muertos.
Durante su intervención en el Primer Simposio de Cultura Maya “Ichkaantijoo”, la investigadora del Centro INAH Yucatán, María José Gómez Coba, añadió que en algunas regiones que fueron ocupadas por los mayas precolombinos, los muertos eran enterrados en los patios de las casas con sus respectivas ofrendas.
Sin embargo, la también integrante del Grupo Espeleológico Ajau indicó que en la zona oriente de la entidad se han encontrado varias cuevas y cenotes que evidentemente fueron usados para prácticas mortuorias.
El problema al que se enfrentan los investigadores es que muchos de esos restos ya fueron alterados, ya sea por la propia naturaleza o por la mano del hombre, y eso dificulta mucho la recopilación de información y datos más fidedignos, apuntó.
“Hablamos de sitios que fueron ocupados hace mil o mil 500 años, y lo que hemos observado es que a través del tiempo, éstos han tenido un proceso de remoción tanto natural, como producto de las actividades humanas”, subrayó.
De igual forma, continuó, hay sitios que de plano han sido objeto de saqueos, principalmente de cerámica y piedras labradas, incluso los mismos restos esqueléticos que si no son retirados, también pueden ser movidos de su lugar original o fracturados.
“Muchas veces es el desconocimiento del valor histórico y científico que pueden tener esos hallazgos funerarios lo que provoca que la gente los altere o de plano los saque de las cuevas, lo cual sin duda es un problema para la conservación”, comentó.
También, dijo Gómez Coba, en aras de impulsar muchos proyectos “ecoturísticos” en las cuevas y cenotes, se han perdido o alterado sitios que fueron usados para entierros, por lo que es importante que ese tipo de planes se desarrollen en coordinación con gente del Centro INAH Yucatán.
“Es importante preservar los entierros, pues todavía hay muchas cosas que no sabemos de la cultura maya, la cual ha estado asentada en esta región desde hace más de tres mil años, pero los mayas no fueron los primeros en habitar en estas tierras, hay indicios de poblaciones llamadas pre-cerámicas”, abundó.