El novelista, periodista, director de cine y guionista Luis Spota, a 30 años de su muerte, ocurrida el 20 de enero de 1985, es recordado como un multifacético intelectual que dejó como su legado más de una treintena de obras, algunas de ellas traducidas a 20 idiomas.
Apodado “El niño terrible de Bucareli”, fue capaz de retratar la realidad mexicana, ejemplo de ello son sus obras: “Las horas violentas”, “Murieron a mitad del río” y “El coronel fue echado al mar”.
Luis Spota nació el 13 de julio de 1925, en la Ciudad de México, donde cursó sus estudios básicos en el Colegio Francés.
Desde temprana edad mostró interés por la literatura al disfrutar tanto las historietas que le contaba su niñera, como las novelas de aventuras de Julio Verne (1828-1905) o Emilio Salgari (1862-1911).
Debido a diversos problemas financieros que sufrió la familia del escritor, además de la mala relación que existía entre él y su madre, decidió abandonar su hogar cuando todavía le faltaban algunos años para cumplir la mayoría de edad.
El adolescente tuvo que desarrollar tareas para subsistir desde repartir volantes, hasta la de asistente de mesero en un café.
De acuerdo con su biografía publicada por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Spota fue un joven precoz en el periodismo, profesión que lo llevó a ser galardonado con múltiples distinciones.
Como periodista, según el sitio “poemas-del-alma.com”, Spota adquirió experiencia desde muy joven, ya que con sólo 14 años, tuvo a su cargo la realización de varias entrevistas para la revista “Hoy”, y tiempo después colaboró con publicaciones como “La hoja de la tarde”, “Mujeres y deportes”, “Novelas de la pantalla” y el periódico “Excélsior”.
Conocido por su juventud y acelerada trayectoria en los medios periodísticos, como “el niño terrible de Bucareli”, a los 21 años fue nombrado director de “Últimas noticias”, segunda edición de “Excélsior”.
En esos años, además, escribió en la revista “Mañana”, en la que fue publicado el reportaje sobre el novelista Bruno Traven (1882-1969), mismo que lo hizo ganador del Premio de Periodismo de la Asociación Nacional de Periodistas.
Su biografía publicada en el sitio “escritores.cinemaxicano.unam.mx” señala que igualmente incursionó en el campo de la radiodifusión, cuando en 1949 comenzó a colaborar en la XEW y tiempo después dio el salto a la pantalla chica con el programa “Magazine Televisado”.
Después, como entrevistador de la televisión tuvo gran éxito con el programa “La hora 25”, emisión en la que participó después de conducir un programa junto con Lolita Ayala llamado “Cada noche lo inesperado”, en el que realizaban entrevistas a invitados destacados.