Un total de 158 piezas entre imágenes, publicaciones, álbumes y otros objetos de los siglos XIX y XX, integran la exposición "Nosotros fuimos. Grandes estudios fotográficos en la ciudad de México", inaugurada esta noche en las Salas Justino Fernández y Paul Westheim del Palacio de Bellas Artes.
Bajo la curaduría de José Antonio Rodríguez, se trata de una muestra inédita en la que se recupera la historia de la fotografía capitalina de 1866 a 1936 y en la que se rescata el trabajo de diversos fotógrafos, su producción en talleres o agrupaciones familiares, así como su labor retratística.
Miguel Fernández Félix, director del Museo del Palacio de Bellas Artes, dijo que la exposición tiene el objetivo de conocer la microhistoria de finales del siglo XIX y principios del XX hasta los años 30, de lo que fue el Centro Histórico a partir de estudios fotográficos y que evidentemente se presentaron en calles como la antigua calle de Plateros, el puerto de San Francisco.
Indicó que con el 99 por ciento de las imágenes inéditas, la exhibición es producto de un trabajo de investigación en el que se da cuenta del trabajo fotográfico de artistas de la lente como Ana y Elena Arriaga; Cruces y Campa, de Antíoco Cruces y Luis González Campa; Fotografía Francesa de Francois La Villete; Valleto y Compañía de Julio, Guillermo y Ricardo Valleto, por mencionar algunos.
Por su parte, José Antonio Rodríguez, comentó que con una visión de entorno y comunidad, la muestra recupera el devenir de los alrededores del Palacio de Bellas Artes; de igual manera, refirió que dichos estudios se instalaron principalmente en la calle de San Francisco y Plateros, actual corredor Francisco I. Madero.
Agregó que la exhibición representa el primer esfuerzo de esta índole en México y agregó que la fotográfica histórica, esencialmente la generada en los estudios fotográficos, se está recuperando de las tinieblas del pasado.
La fotografía del periodo antes mencionado permite identificar la construcción de una imagen de modernidad y de aspiración social de las sociedades populares, así como de una distinción por parte de los sectores más altos.
De acuerdo con Rodríguez, muchas de las representaciones de la época, como los individuos de la alta burguesía, los charros, los caudillos armados como Zapata y personajes políticos como Álvaro Obregón, fueron modelos altamente solicitados por el público, que se dedicó a consumir y a coleccionar estas imágenes.
Destacó que la riqueza del contenido y la documentación que se logra reunir en esta exposición, se complementa con piezas inéditas que serán por primera vez expuestas. Es el caso de la versión vintage de Zapata y Villa (1914), de Agustín Casasola, y de las imágenes de José Guadalupe Velasco, el primer maestro del cinefotógrafo Gabriel Figueroa.
De acuerdo con los organizadores, el conjunto de la obra exhibida proviene de 14 museos y colecciones nacionales entre las que destacan la Colección Felipe Neria Legorreta, Colección Gustavo Amézga Heiras, Fototeca Lorenzo Becerril, Fototeca Antica, Colección David Torrez, Colección Graciela Iturbide, Museo de Arte Moderno, Museo del Estanquillo y Galería López Quiroga.
La muestra que tendrá actividades paralelas conformadas por charlas con especialistas, talleres, ciclo de cine y visitas guiadas, estará abierta hasta el 31 de mayo.