Un equipo de una universidad española descubrió lo que las autoridades egipcias han catalogado como el vestigio más antiguo de cáncer de mama en un esqueleto de una mujer adulta de 4.200 años de antigüedad.
El ministro de Antigüedades, Mamdouh el-Damaty, dijo que los huesos de la mujer, que vivió a finales del Imperio Antiguo durante la sexta dinastía, mostraban un "deterioro extraordinario".
"El estudio de los restos muestra el típico daño destructivo provocado por la metástasis de un cáncer de mama", dijo en un comunicado el martes.
A pesar de ser una de las primeras causas de muerte a nivel mundial hoy en día, el cáncer está prácticamente ausente de los registros arqueológicos comparado con otras enfermedades, lo que ha suscitado la idea de que el cáncer podría ser principalmente atribuible al estilo de vida moderno y a la mayor esperanza de vida.
Pero el descubrimiento, junto con las pruebas encontradas el año pasado por investigadores británicos de un cáncer con metástasis en un esqueleto de 3.000 años localizado en una tumba en el actual Sudán, sugiere que la enfermedad ya estaba presente en el valle del Nilo en la antigüedad.
El equipo antropológico de la Universidad de Jaén dijo que la mujer egipcia era una aristócrata de Elefantina, la ciudad más meridional del país.
Sus restos fueron descubiertos en la necrópolis de Qubbet el-Hawa, al oeste de la ciudad sureña de Asuán, dijo el ministerio.
De acuerdo con la agencia de investigación del cáncer de la Organización Mundial de la Salud, los nuevos casos de la enfermedad aumentaron a un ritmo estimado de 14 millones al año en 2012, una cifra que se espera que aumente hasta los 22 millones en 20 años. (Información de Mahmoud Mourad; Traducido por Gabriel Sánchez en Madrid)