El gobierno de Yucatán, México, participa en un nuevo estudio del Código Trocortesiano maya que conserva el Museo de América de España, y que será coordinado por la Universidad Estatal de Humanidades de Rusia.
En un acto realizado en esta capital, el director del Patronato de Cultura de Yucatán, Dafne López Martínez, firmó el convenio de colaboración para los estudios que el gobierno yucateco publicará y difundirá el próximo año cuando haya concluido.
El director de Bellas Artes, Bienes Culturales, Archivos y Bibliotecas del gobierno de España, Miguel Ángel Recio; la directora del Museo de América, Concepción García, y la directora de Estudios Mesoamericanos “Yuri Knórosov”, Galina Ershova, firmaron el convenio.
El códice es uno de los tres que se conservan en el mundo (los otros están en Dresde, Alemania, y París, Francia), datan del siglo XV y es un manuscrito sobre papel de fibras de agave, compuesto por una sola tira por ambos lados.
En total suman 56 hojas, para ser 112 páginas, con escrituras y pinturas de escenas, símbolos, jeroglíficos mayas sobre su vida religiosa, ritos anuales, como cosechas, dioses, astronomía, actividades económicas, calendarios y ciclos de su vida.
Uno de los fragmentos fue propiedad de Juan Tro y Ortolano, de Madrid, y el otro se encontró en Extremadura, tierra de Hernán Cortés, y en honor a ambos es que se le llamó Trocortesiano a todo el documento.
López Martínez explicó que se trata de una alianza entre tres países para “tener mayor acceso al conocimiento de los estudios al códice” de la cultura maya, y difundir las nuevas aportaciones de esta nueva investigación.
Comentó que en un futuro se buscará la forma de colaborar con los poseedores de los códices en Dresde y París, para hacer nuevos estudios, pues el estado que presenta una parte del documento impide una lectura a simple vista de los símbolos y escritura.
Sobre ello, Ershova recordó que entre 1952 y 1963 el científico ruso Yuri Knórosov fue quien descifró la escritura, pero hay una tercera parte del documento que no se puede leer a simple vista por las condiciones que presenta, por lo que su equipo realizará un nuevo análisis.
Precisó que de los tres códices, el de Madrid es el más extenso (de 6.82 metros de longitud) y se someterá a nuevas tecnologías de fotografía para poder descifrar más de lo que se conoce hasta ahora.
La directora del Museo de América, Concepción García, comentó que el estudio se realizará conforme a un protocolo muy especial de conservación, y que se trata de una pieza muy frágil que obliga a medidas de mayor cuidado.
El museo tiene una copia que es la que muestra a los visitantes, pero el original está guardado en condiciones de clima y humedad específicas.
Consideró que las técnicas de fotografía que se aplicarán se asemejan a los estudios que sobre la pintura antigua se aplican a piezas “para ver el dibujo subyacente” de las obras, y que en este caso se hará a partes específicas del códice de difícil lectura.
Por su parte, Recio destacó que las partes firmantes del convenio consideran este códice un patrimonio de la humanidad, y que el resultado de la investigación será beneficioso para todo el mundo.
Agregó que se trata de uno más de los proyectos culturales conjuntos que España realiza con México, país con el que se tiene una relación fructífera en esta materia.