La novela “Cronomoto”, de Kurt Vonnegut (Indianápolis 1922-Nueva York 2007), ya sorprende a lectores mexicanos. Se trata del último libro y el más personal de ese autor de culto. La obra es una grieta en el espacio-tiempo que sacude la memoria de Kurt Vonnegut y la imaginación de “Kilgore Trout”, su siempre álter ego.
El cronomoto es una suerte de terremoto temporal, un fallo en el continuo espacio-tiempo que obliga a las personas y a las cosas a hacer por segunda vez lo que ya han hecho la década anterior, para bien o para mal.
Este “déjà vu” de 10 años es excusa de Vonnegut para ocuparse, a través de un discurso que combina realidad y ficción, de ciertos tópicos. Algunos temas que el autor considera fundamentales: el libre albedrío, la familia extensa como base de la felicidad social, el rechazo frontal a la violencia, la búsqueda de un ideario sencillo y realizable para lograr una existencia razonablemente placentera… y el amor, sobre todo el amor, como eje de todas y cada una de las actividades humanas.
“Cronomoto” es una novela que se debe colocar en lo inclasificable, un extraordinario collage de anécdotas, fragmentos de relatos, recuerdos e impresiones personales que, incomprensiblemente, todavía permanecía inédito en español.
La obra más personal de Vonnegut y también la última que escribió, para beneplácito de sus fans.
El genio Vonnegut en estado puro se ve reflejado en “Cronomoto”, un texto de más de 230 páginas esperado por sus lectores en español y puerta de entrada a su obra para quienes no lo conocen todavía.
Kurt Vonnegut es considerado uno de los autores más importantes de la literatura norteamericana del siglo XX, por su estilo y por los innovadores temas que toca desde su perspectiva de descendiente de inmigrantes alemanes.
Combatió en la Segunda Guerra Mundial, cayó prisionero del ejército alemán y vivió en primera persona el bombardeo de Dresde, una experiencia que relata en su famosa y amarga novela “Matadero 5” que le ha dado la vuelta al mundo.
Escribió otras muchas y buenas novelas, como “El pianista”, “Cuna de gato”, “Dios le bendiga Mister Rosewater” y “Slapstick”. Relatos reunidos en “La cartera del cretino”, los cuales han sido tomados para la impartición de talleres literarios y como material didáctico.