Un homenaje más; a 27 años del deceso del compositor Francisco Gabilondo Soler, “Cri Cri”, se siguen estableciendo vínculos con organizaciones internacionales en la difusión de nuestra cultura; mientras el gobierno y la
sociedad impulsan el desarrollo humano y bienestar social a través de la música, porque su legado seguirá para mantener los valores y la unidad familiar, afirmó la senadora Lizbeth Hernández Lecona.
La secretaria de la Comisión para la Familia y Desarrollo Humano organizó el homenaje al autor nacido en Orizaba, Veracruz, quien lamentablemente falleció el 14 de diciembre de 1990, realizado en el Patio Central de la antigua sede del Senado, en la calle de Xicoténcatl número 9, en la colonia Centro.
Hernández Lecona, integrante del Grupo Parlamentario del PRI, destacó que sus canciones se insertaron en la cultura de nuestro país y a través de ellas ha contribuido a educar a la infancia, a mantener los valores y la unidad familiar, ya que por generaciones se ha transmitido el legado de Cri Cri.
“Muchos maestros y padres han cantado a sus alumnos, hijos y nietos: El Chorrito, La Patita, El Ropero, El Ropavejero y muchas otras que estimulan la imaginación y favorecen la creatividad de las niñas y los niños, y hoy más que nunca debemos echar a volar nuestra imaginación con cosas que nos pueden hacer sentir grandes a través de los sueños”, comentó.
Francisco Gabilondo Soler, recordó, nació el 6 de octubre de 1907, en Orizaba, Veracruz, no terminó la primaria y se convirtió en un autodidacta que le fascinaba la lectura, agarraba sus libros y se iba a estudiar solo al Cerro del Borrego, cerca de su ciudad natal, y así estudió idiomas, matemáticas, astronomía, gastronomía, literatura, historia, geografía y, por supuesto, la música.
Su repertorio lo integran más de 227 composiciones, de las cuales 120 fueron grabadas; creó más de 500 personajes y escribió más de 3 mil 500 páginas de textos y cuentos; además, apreciaba la soledad y huía de los homenajes en su honor.
“A 27 años de su deceso y verdadero viaje al mundo de la imaginación, queremos agradecerle a través de su descendencia, sus familiares aquí presentes, agradecer la felicidad que nos ha permitido gozar y escuchar sus canciones. No perdimos y si ganamos a un gran mexicano, porque nos quedamos con el valor de su obra y el compromiso de enseñarle a nuestros hijos la grandeza de nacer y vivir en México”, resaltó.
El senador Miguel Romo Medina, en representación del senador Emilio Gamboa Patrón, coordinador del Grupo Parlamentario del PRI, dijo que Gabilondo Soler fue un músico excepcional que tuvo una forma muy especial de expresar su imaginación hacia los niños:
“Nos sentimos muy contentos de que el Senado, a través de la iniciativa de la senadora Lizbeth Hernández Lecona, se realice este sentido y gran homenaje a algo tan limpio y bello como lo es la música de Don Francisco Gabilondo Soler”, expresó.
Asistieron al evento, las senadoras Margarita Flores Sánchez, Rocío Pineda Gochi y Angélica Araujo Lara, del PRI; Lidia Camacho, directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes, en representación de la secretaria de Cultura, María Cristina García Zepeda; Rodrigo Márquez de la Serna, director general de Centros de Asistencia Social para Niñas, Niños y Adolescentes del DIF.
Así como los nietos del compositor homenajeado Francisco Saenz Polo Gabilondo, presidente de la Fundación Francisco Gabilondo Soler AC, en Los Ángeles, California; y Oscar Gabilondo Vizcaíno, presidente de la Fundación Francisco Gabilondo Soler en nuestro país, quienes obsequiaron a los senadores una copia de la partitura de El Chorrito, creada por su abuelo a los 27 años de edad.
La senadora Hernández Lecona, a su vez, entregó un reconocimiento a los dos descendientes de Cri Cri.