Al británico Thomas Wedgwood se le considera pionero de la fotografía y el primer hombre en experimentar con diversos materiales el congelamiento de la imagen, lo que sentó las bases para el desarrollo del proceso fotográfico.
Wedgwood, nacido el 14 de mayo de 1771 en Etruria, un suburbio en Inglaterra, fue hijo del famoso alfarero y diseñador inglés Josiah Wedgwood. En sus primeros años fue educado en casa, de acuerdo con información del portal en inglés “photographyhistoryfacts”.
Su padre era miembro de la Sociedad Lunar, un club de científicos e intelectuales, por lo que Thomas estuvo en compañía de pintores, escultores y poetas desde el comienzo de su vida. Cuando tenía 15 años se inscribió en la Universidad de Edimburgo y se quedó ahí durante dos años.
Sin embargo dolores de cabeza persistentes le impidieron completar sus estudios. Estaba interesado en educar a los niños y descubrió que la mayoría de la información que ellos reciben es a través de la vista, lo que enfocó en las imágenes.
De acuerdo con el sitio “wedgwoodmuseum.org.uk", Wedgwood heredó las capacidades científicas de su padre, fue así que asistió a la Universidad de Edimburgo, donde pasó breve periodo de tres años, pues en 1791 se integró a los talleres de cerámica de su padre.
Tiempo después abandonó el negocio familiar para viajar por Inglaterra, pero una misteriosa enfermedad que lo aquejaba desde años atrás lo obligó a pasar la mayor parte de su vida en busca de una cura en el extranjero.
Cinco años después, en 1796, se trasladó a Alemania y años más tarde a las Indias Occidentales, donde se le recetó opio por parte del médico, naturalista, fisiólogo y filósofo británico Erasmus Darwin, abuelo paterno de Charles Darwin, quien además fue sobrino de Thomas Wedgwood.
En 1802, junto con Sir Humphrey Davy, publicó en el Diario de la Royal Institution de Londres su artículo “Un relato de un método para copiar pinturas sobre vidrio y de hacer que los perfiles de la agencia de la luz sobre el nitrato de plata”, que reveló lo que años más tarde se llamaron fotogramas.
Ese artículo, considerado referencia al registro más antiguo de la fotografía en Inglaterra, reveló el concepto de que la acción química de la luz podría ser utilizada para el propósito de la copia de las imágenes.
No obstante, según la página británica “thepotteries.org”, el inventor fue incapaz de descubrir algún método para fijar las imágenes que obtuvo, por lo que debió examinar sus imágenes a la luz de una vela. También intentó usar una cámara oscura, pero los químicos en ese entonces no eran lo suficientemente sensibles.
A pesar de las limitaciones de esa técnica, ésta jugó un papel decisivo en el desarrollo de la fotografía, ejemplo de ello es que fue la base de los estudios de William Henry Fox Talbot, pionero de la fotografía.
Lamentablemente Thomas Wedgwood dejó un escaso legado y poco conocido, ya que tres años después de la publicación de su artículo murió a los 34 años de edad, el 10 de julio de 1805 en Dorset, Reino Unido.
Aun así, gracias a sus aportaciones, puede considerarse a Wedgwood como el verdadero inventor del proceso fotográfico.