Por su Valor Universal Excepcional, tanto natural como cultural, el Valle de Tehuacán-Cuicatlán, declarado en 2012 Reserva de la Biosfera de la UNESCO,
quedó inscrito este domingo en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO como sitio mixto, después de un debate que se prolongó dos días en la ciudad de Manama, Baréin. Así, México cuenta hoy con 35 sitios inscritos en la lista, de los cuales 2 son mixtos, por su valor natural y cultural.
El sitio Tehuacán-Cuicatlán se ubica en un complejo sistema de sierras y valles que generan una gran biodiversidad y diferentes ecosistemas. Una de las características ecológicas más excepcionales del valle de Tehuacán-Cuicatlán es que cuenta con una de las mayores concentraciones de cactus columnares en el mundo; 45 de las 70 especies reportadas en México se encuentran en esta porción central del país. El área también contiene arbustos xéricos, bosque caducifolio tropical, bosque de pinos, pino-encino y bosque nublado.
Al ser a su vez un sitio clave para el origen y desarrollo de la agricultura en Mesoamérica, Tehuacán-Cuicatlán ha proporcionado información importante sobre la domesticación de diferentes especies, como el maíz (Zea mays), la pimienta (Capsicum annum), el amaranto (Amaranthus sp.) o la calabaza (Cucurbita sp.). Tehuacán-Cuicatlán tiene una población total de 35,700 personas, incluidos ocho grupos indígenas diferentes. La mayoría de la población depende de las actividades agrícolas para su sustento. Las principales actividades son la recolección de frutos silvestres y semillas, la agricultura estacional y el riego, la cría de cabras, ganado y caballos, y la extracción de materiales de piedra y silvicultura para obtener leña y madera.
La inclusión del Valle de Tehuacán-Cuicatlán: hábitat originario de Mesoamérica en la lista del Patrimonio Mundial se propuso bajo los criterios de selección iii, iv, vi y x: aportar un testimonio único, o al menos excepcional, sobre una tradición cultural o una civilización viva o desaparecida; ser un ejemplo eminentemente representativo de un tipo de construcción o de conjunto arquitectónico o tecnológico, o de paisaje que ilustre uno o varios periodos significativos de la historia humana; estar directa o materialmente asociado con acontecimientos o tradiciones vivas, ideas, creencias u obras artísticas y literarias que tengan una importancia universal excepcional; y contener los hábitats naturales más representativos y más importantes para la conservación in situ de la diversidad biológica, comprendidos aquellos en los que sobreviven especies amenazadas que tienen un Valor Universal Excepcional desde el punto de vista de la ciencia o de la conservación.
El Valle también forma parte de la red de Reservas de la Biosfera de la UNESCO, la cual cuenta actualmente con 669 sitios en 120 países alrededor del mundo, 20 de los cuales son transfronterizos. En México existen 42 reservas de este tipo.
En mayo del 2017, el sitio fue incluido dentro de la Red de Geoparques de la UNESCO, los cuales “cuentan la historia de 4 mil 600 millones de años del planeta Tierra y de los acontecimientos geológicos que le dieron forma, así como la evolución de la humanidad misma. No sólo muestran evidencia de los cambios climáticos en el pasado, sino que también informan a las comunidades locales de los desafíos actuales y ayudan a prepararse para riesgos tales como terremotos, tsunamis y erupciones volcánicas”.
Es así que Tehuacán-Cuicatlán, por ser un sitio paradigmático para el desarrollo cultural de la agricultura y con una naturaleza excepcional, ha sido objeto de estudio de expertos internacionales. Ello queda de manifiesto en la publicación The Origins and Evolution of Food Production, de la Oficina de la UNESCO en México, que reúne a expertos internacionales y, desde perspectivas paleontológicas, antropológicas, etnográficas o arquebotánicas, analiza el fenómeno de la producción de alimentos y la transición de las sociedades nómadas a sedentarias. Asimismo, la publicación hace un llamado a la comunidad internacional de expertos para que se examinen las definiciones que determinan las áreas de protección y se reconsidere su representación en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.