Inauguran el Papalote Museo del Niño en Monterrey

web-63-papalote-monterrey

No fue un domingo normal en Monterrey. Mucho menos para su corazón cultural, ubicado en el Parque Fundidora, que en antaño fuera el corazón

industrial de la ciudad. Desde tempranas horas, la gente comenzó a llegar al parque insignia de la Zona Metropolitana para ser partícipes de la inauguración de uno de los recintos didácticos más importantes del mundo: el Papalote Museo del Niño en Monterrey.

Bajo el emblemático lema del Papalote Museo del Niño, ‘Toco, juego, aprendo’, las 74 exposiciones de la sucursal de Nuevo León cuentan con un diseño listo para que los asistentes puedan tener una visita integral, que incluya ciencias físicas y naturales, todo con un toque de diversión y creatividad.

Si bien abrió sus puertas a los regiomontanos el 14 de julio, desde 1993 el Papalote Museo del Niño se convirtió en un referente de los museos interactivos a nivel nacional. Después de 25 años de servicio, la institución se ha transformado junto con su público, niños y adultos, que acude al recinto para aprender —o recordar— jugando.

Esta idea fue una iniciativa presentada en 1990, por la entonces primera dama Occelli González, cuya intención era crear un espacio dedicado a incentivar el conocimiento científico de la infancia en México.

Para asegurar la continuidad del proyecto, Papalote Museo del Niño se fundó como una asociación civil sin fines de lucro, en la que participan el gobierno federal, la iniciativa privada y la sociedad civil.

Crear conciencia ambiental, el principal objetivo en Monterrey

“El Papalote en Monterrey tiene como tema central conocer el planeta, las maravillas de la Tierra. Que podamos entender el planeta Tierra como un sistema que ha vivido durante millones de años en equilibrio y que la especie humana tiene que conservar ese equilibrio en la vida de la Tierra. Queremos crear conciencia, principalmente”, declaró Marinela Servitje Montull, fundadora del Consejo del Papalote.

Dicho objetivo puede apreciarse en las decenas de exposiciones que presenta el museo, destacando la sección interactiva donde los asistentes deben de separar la basura de acuerdo con su composición, para favorecer el proceso del reciclaje.

“Aquí los niños, de manera digital, van a poder ver qué es lo que se debe de poner en una misma bolsa o contenedor para hacer el proceso más sustentable. Por eso nos acoplamos a las nuevas épocas y se los señalamos de manera electrónica”, asegura uno de los guías.

Idea nacional con toques regionales

“Nos interesa traer el concepto del Papalote original, pero adaptándolo a la región, que, como todas, tiene sus particularidades en cuanto a ciencia, tecnología, ecosistema, costumbres”, señala José Antonio Pérez, director general de Papalote Monterrey.

Ante esta necesidad, la institución ha puesto en marcha dos proyectos que van de la mano con la idea de tener presente la región: contar con una réplica de un animal prehistórico de la región, además de un espacio dedicado al ecosistema local.

Por eso, al entrar a las instalaciones destaca la réplica del monstruo de Aramberri, un reptil marino gigante habitante de la región en el periodo Jurásico. Pende con sostenedores transparentes, lo que da la impresión de que un gigante flota sobre los asistentes, cuidándolos y recordándoles sobre la zona en la que se encuentran.

Después de más de 10 años de preparación, el Papalote Museo del Niño en Monterrey ha abierto. El costo por entrada es de 269 pesos por persona, mismos que garantizan la experiencia de poder ‘tocar, jugar y aprender’.

Follow Us on Social

Most Read