Con el slogan editorial EDIBA “La pasión por educar”, celebro vigésimo aniversario, ante la presencia de varios proveedores , funcionarios y periodistas.
Walter Benítez Buitrón, de origen argentino y director de EDIBA para México, dio la bienvenida a los presentes y señaló y recordó , que su editorial, se dividía en cuatro importantes puntos : Revistas de educación, digital, libros y textos de capacidad, cursos y congresos de educación.
“EDIBA , paso de ser una editorial a una de información de enfoque, sobre los tema educativos, que van de cero a tres años hasta de contenido y objetivos que acompañan la vida diario del docente y una importante herramienta para le enseñanza, son 20 años de disposición y aprendizaje, no solo para los niños, primero va dirigido a los maestros, luego a los alumnos y padres de familia. Educación posible y sustentable y de gran calidad” , explico Benítez Huitrón.
Benítez Huitrón, señaló que el tiraje de sus publicaciones es de 150 mil copias y su presencia esta en este país, Venezuela, chile y Argentina (su sede). Así como tienen reportes de que las publicaciones llegan a varios países, entre los que figuran Polonia España, Portugal e Italia.
“Estamos en plan de expansión y así como estamos actualizados con las nueva reforma educativa mexicana, así con la de otros países donde circula las revistas de EDIBA, cada una de las varias publicaciones, van acompañadas de material didáctico como poster, juegos y DVS de canciones infantiles relacionado con el contenido de los libros” señalo.
Cabe señalar que entre sus ediciones, cuentan con una serie dedicado a la educación especial dirigido a los niños con síndrome de Down y de 0 a 3 años donde las nuevas madres encuentran un maestro infantil.
Finalmente, se entrego el premio anual EDIBA, a la maestra y licenciada Claudia de Luna, el premio “Por la pasión educar”. La ganadora de este galardón , originario del norteño estado de Chihuahua, la cual conto la experiencia con un niño sordo, de las etnias tarahumaras, donde viven en la más grande de las pobrezas. “En estos años que eduque el niño y sus compañero, aprendí la pasión de educar, incluyendo que el resto de sus compañeros aprendimos a cantar el himno nacional con el idioma de las manos” , esta experiencia jamás la olvidares, concluyo de Luna .