El planeta en que habitamos es consecuencia de importantes cambios ocurridos en el Universo. De alguna manera, toda la materia existente hace miles de millones de años intervino para la formación de la Tierra y los diversos elementos cósmicos que la construyeron siguen flotando allá afuera.
Entre la diversidad de vapores que se encuentran en el cosmos, el hidrogeno es el más abundante al presentarse en un 99% en toda su materia y el oxigeno se encuentra en la corteza solida de los planetas, 45% de la masa y 90% del volumen de las rocas terrestres lo son. El agua es un elemento que se halla en grandes cantidades como una molécula más en el gas interestelar. Datos recabados por científicos señalan que el agua, se ha detectado en su estado vaporoso en un centenar de galaxias a años luz de distancia.
Una enorme pompa de vapor de agua expulsada de una estrella joven sorprendió a un grupo de astrónomos que estudiaban la constelación de Cefeo, situada a unos 2,000 años luz de la Tierra. Esta burbuja, tenía 33 años de edad, era del tamaño de un sistema solar y medio, más o menos, 27,000 millones de kilómetros, y su crecimiento se daba a una velocidad de 36,000 kilómetros por hora, 20 veces la rapidez del avión Concord.
Los expertos explican que las estrellas, al nacer, arrojan al espacio enormes cantidades de materia en forma de chorros de gas que se mueven a velocidades inimaginables. Los chorros se forman por la mutua influencia de campos magnéticos y de discos de elementos que colapsan por el efecto de la gravedad, originando un nuevo astro. Se dice que la esfera de agua puede presentarse como una etapa en la formación de las estrellas.
En el espacio, el comportamiento del agua es distinto al que tiene en nuestro planeta, ya que, lo que conocemos como una gota de este vital liquido al no tener gravedad puede ser de mayores dimensiones y presentar distintas conductas. El agua líquida solo es estable en condiciones invariables de presión y temperatura.
A 750 años luz de la Tierra existe un sol que se creó “mojando” el espacio a su alrededor con inmensas cantidades de agua que salían en forma de chorros por cada uno de sus polos a una velocidad de 200,000 kilómetros por hora, algo así como, 80 veces la velocidad que llevan las balas disparadas por una ametralladora. Con menos de cien mil años de edad se ubica en la constelación de Perseo (el héroe mitológico que decapito a medusa).Y, debido a que es de la misma clase que nuestro sol, se estudia la posibilidad de que el astro rey allá tenido, en sus inicios, un comportamiento similar.
Otro descubrimiento se dio a 12,000 millones de años luz de la Tierra cerca de un cuásar (fuente astronómica de energía electromagnética, radiofrecuencias y luz visible. Núcleos de galaxias jóvenes) donde un enorme depósito de agua en vapor mide más de 30 millones de billones de kilómetros y es 140 billones de veces más en volumen que toda el agua del planeta, además, es 100,000 veces más grande que la masa solar.
Cabe señalar que un año luz es la distancia que la luz viaja en un año. Es igual a 9 billones 461 mil millones de km y para encontrar en el espacio los componentes del agua, hidrogeno y oxigeno, han sido utilizados instrumentos de infrarrojo de observatorios espaciales.
El agua en sus distintos estados vive en el Universo desde antes que la Tierra se formara, por lo tanto, nuestro planeta recibió del Universo solo su ración de agua.
Punto ambiental: El agua está en todas partes, la esperanza de encontrar vida en el espacio sigue vigente.
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