El impacto de huracanes, aumento en los niveles de agua y presencia de plomo asociado a la caza en sus áreas de alimentación o la molestia de turistas, representan los mayores riesgos de afectación a las colonias de flamenco en el Caribe.
La coordinadora del Programa de Conservación del Flamenco en el Caribe, Xiomara Gálvez Aguilera, advirtió que aun cuando se estima estable la población de esas aves en México, ante cualquiera de esos fenómenos naturales y sociales, “el flamenco emigra y acaba con el poderoso turismo de observación de aves”.
Muchas veces, abundó, hay una falsa apariencia de abundancia de esos animales, pero no es así, pues “es muy frágil si tomamos en cuenta que llega a la edad adulta a los cuatro o cinco años y sólo tiene una cría por año”.
A eso se le agrega, sostuvo, el impacto que tienen en ellos los fenómenos naturales como los huracanes y la presencia de sus enemigos naturales como el jaguar, el cual es capaz de matar a una colonia de flamencos, lamentó.
Previo a anunciar la identificación a través de anillos de unas 500 aves, evento programado para el próximo fin de semana, expuso que, en México, Yucatán tiene la única área de anidación con una población estable, incluso a la alza, pero endeble a causa del turismo.
“Estimamos que la población de esas aves en Yucatán es de 35 mil a 50 mil ejemplares, con presencia de Las Coloradas a Celestún, con 15 mil nacimientos al año, lo cual contrasta con los 18 mil a 20 mil que existían en la década de los años 70”, dijo.
Desde hace 14 años, abundó, se implementó un programa de conservación de la especie, lo que se incluye en sus áreas de reproducción, anidación y alimentación.
Sin embargo, afirmó que los factores de riesgo para la permanencia y existencia de colonias de flamencos están asociados a la actividad del hombre, como la cacería de patos, ya que lo cazadores dejan plomo en las áreas de alimentación y suelen intoxicar al flamenco al infiltrar su comida.