Miguel Cabrera, Francisco Antonio Vallejo y José de Páez, entre otros pintores novohispanos, integran la colección de la recién inaugurada Galería de Castas Mexicanas, del Museo De Historia Mexicana de Monterrey.
Obras de grandes pintores novohispanos como Miguel Cabrera, Francisco Antonio Vallejo y José de Páez, entre otros, integran la colección de la recién inaugurada Galería de Castas Mexicanas. Rostros de nuestro mestizaje, del Museo De Historia Mexicana de Monterrey.
Este espacio abrió sus puertas ayer con una muestra de pinturas de castas considerada un tesoro artístico e histórico, pues capturan la diversidad de razas de Nueva España.
Entre las obras que el público puede apreciar destacan las de Miguel Cabrera (1695 -1768), Vicente Albán (1725 -1783), Francisco Antonio Vallejo (1722 -1785) y José de Páez (1720 -1790), quienes retrataron la variedad racial en el nuevo mundo, informó el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
A través de estas pinturas los artistas buscaron contemplar y entender su población, mientras que a la actualidad estas obras le permiten a la sociedad contemporánea conocer a sus ancestros y comprender la evolución del proceso de mestizaje que hace de México un país multicultural.
Las obras perteneciente a la regiomontana Lydia Sada de González, reconocida como una de las coleccionistas de arte más importantes de América Latina, se integra por pinturas que son una especie de postales novohispanas, en las que se ilustran las riquezas culturales, aspectos sociales, actividades y oficios de la época.
El pintor Efraín Castro Calderón habló acerca de la estructura básica de un cuadro de castas en la que aparecen una pareja, hombre y mujer, pertenecientes cada uno a un grupo racial.
"Siempre acompañados de su hijo, todos vistiendo diversos tipos de indumentaria que supuestamente los caracterizaba social y racialmente, con fondos algunas veces vinculados al trabajo que desempeñaban y siempre con textos alusivos a las designaciones que recibían los individuos", explicó.
Asimismo Conaculta refirió que el nacimiento de la pintura de castas novohispanas se remonta a 1710, cuando el virrey de la Nueva España, Fernando de Alencastre Noroña y Silva quiso dar a conocer al rey Felipe V las mezclas raciales de la Nueva España, que fueron complejas y variadas.
A la convivencia entre indios y españoles, se sumaron otros grupos raciales como africanos, europeos o asiáticos que trajeron sus costumbres, indumentarias, alimentos, creencias y tradiciones, con lo que se produjo un mosaico cultural diverso e increíblemente rico y original.